Los científicos de Hitler. Historia de la Ahnenerbe

Opinión:

Eric Frattini refleja con crudeza cómo un supuesto organismo científico podía utilizar todo tipo de experimentos, pruebas y latrocinios para tratar de mostrar las ideas de supremacía de una raza que sólo estaba en las mentes de algunos jerarcas nazis.

Himmler es el que más empeño puso en demostrar esas ideas, por lo que consideró necesario crear la Ahnenerbe y tenerla bajo su total control. Un organismo encargado de mentir, manipular la realidad y engañar a toda una sociedad.

El libro muestra como algunos científicos, si es que se les puede dar tal nombre, eran capaces de tergiversar la realidad y las pruebas para demostrar aquello que querían mostrar al mundo y sobre todo a los propios alemanes, para convencerlos de que la ideología nazi era la única y verdadera, como si fuese una auténtica religión.

Científicos como Ernst SChäfer, Wolfram Sievers, Malx Sollmann, August Wirth, Walther Wüst y Josef Mengele, entre otros, aparecen en las páginas del libro con su grado de implicación en la Anhenerbe y los escabrosos experimentos realizados, que a más de algún lector dejarán anonadado ante tamaña crueldad y la carencia de escrúpulos y de sentimientos cara a la especie humana en general; pues no dudaban en utilizar a todas las personas necesarias destinadas en los campos de concentración, fuesen hombres, mujeres o niños.

Probablemente, de todos los personajes que aparecen el más conocido sea Josef Mengele, pero hay muchos otros que no le iban a la zaga e incluso podían superarlo en sus esperpénticos y salvajes experimentos.

También veremos cómo la Anhenerbe también trataba de apropiarse de todo aquello que fuera de su interés para engrandecer la cultura y el poderío de Alemania.

Uno de los capítulos del libro, el penúltimo concretamente, está dedicado a la relación entre la Anhenerbe y España. Una relación que iba más allá de intereses políticos, ya que a los alemanes les interesaba el wolframio y todo lo referente a la cultura visigoda.

Sin embargo, aunque este organismo estaba fuertemente protegido por Himmler, no dejaba de tener sus detractores; lo que llevaba a su creador a tener que ceder en algunas cuestiones a cambio de mantener su independencia y su control.

El autor a lo largo de sus páginas ha tratado de mostrar cómo se creó la Anhenerbe, para qué se creó y las consecuencias que tuvo su creación.

El libro termina con una amplia bibliografía sobre el tema, consultada por el autor; más de 10 páginas.

Un libro que, a pesar de su dureza, es altamente recomendable para conocer de primera mano cómo se manejaba la ciencia en la época de la Segunda Guerra Mundial. Desde luego, seguro que no deja indiferente a nadie.

Mila L. Castelo