lord john y un asunto privado

Opinión:

Los lectores que hayan leído la fabulosa saga de “Forastera” no tendrán problemas a la hora de reconocer al protagonista de esta serie de historias de carácter policíaco: John Grey, el soldado que estaba enamorado del escocés James Fraser y que tanta ayuda le prestó.
 
En esta ocasión Diana Gabaldon nos ofrece una historia con un registro muy diferente. Aquí no nos encontramos con una novela romántica histórica, sino con una de intriga y aventuras, en la que John Grey debe desarrollar todas sus aptitudes para desentrañar un par de misterios de lo más suculentos.
 
Que el personaje sea un homosexual en la Inglaterra del siglo XVIII resulta de lo más llamativo, ya que se trata de un enfoque totalmente distinto y original, y le permite a la autora exponer los problemas a los que se enfrentaban hombres como Grey, que debían ocultar su condición y que disponían de sus propios clubes privados para sus encuentros.
 
Como la misma autora reconoce al inicio del libro, el personaje de Jonh Grey le resultaba fascinante y decidió rescatarlo cuando le ofrecieron la posibilidad de escribir un relato corto sobre crímenes históricos. Claro que lo que para ella es una historia corta, para el común de los mortales es una novela como Dios manda, y así comenzó una saga protagonizada por este peculiar y encantador caballero que ya cuenta con varios títulos.
 
Y si a la autora le gusta el personaje que creó para la saga de “Forastera”, los lectores quedarán encantados con este hombre valiente, atractivo y lleno de recursos capaz de resolver cualquier caso misterioso que le dejen entre manos.
 
Como siempre, la pluma de Diana Gabaldon destila calidad y buen hacer, ya sea a la hora de perfilar personajes, situaciones o ambientes. Posee una chispa difícil de emular, una alegría contagiosa a la hora de escribir que es un goce para los sentidos y que es capaz de enamorarnos con sus historias y, sobre todo, con sus personajes. Lord John Grey es buena muestra de ello. 
 
Pilar Alonso Márquez