Lo mucho que te amé

Opinión:

Eduardo Sacheri, escritor argentino, guionista, profesor y licenciado en historia, reconocido por sus relatos de temática futbolera y, en especial, por ser el ganador de la edición 2016 del Premio Alfaguara de novela por "La noche de Usina", la cual fue adaptada al cine con el nombre de "La odisea de los giles" ganadora del premio Goya 2020 a la mejor película iberoamericana.

Su libro más reciente, "Lo mucho que te amé" nos presenta una historia realista, de toques románticos y reflexivos en la que el nostálgico y poético título exacerba uno de los caracteres de la obra, a la vez que sienta un buen precedente para la novela.

Sacheri nos regala una historia escrita con una pluma ágil, precisa, elegante y poética en muchos momentos. Una prosa que se destaca especialmente al final del libro que queda rematado de manera soberbia.

La obra, narrada en primera persona, enfoca su premisa en la temática amorosa, olvidando en cierta forma el resto de áreas vitales. La importancia y el enfoque egocentrista que se le da a la relación prohibida lleva a Ofelia a replantearse su propia existencia y realizar una introspección de sí misma mediante un diálogo personal en donde se cuestiona emocionalmente diferentes puntos de su interés como son el amor, la vida y la muerte. Aspectos interesantes que invitan a la propia reflexión del lector al no plasmar todas esas cuestiones de un modo muy abierto. Cabe destacar que, en ocasiones, dichas preocupaciones se vuelven redundantes y ralentizan la trama lineal de la novela.

Además de este foco principal, el autor plasma de forma extraordinaria la dinámica familiar en la que se envuelve la familia de Ofelia, la cual cada miembro de la misma, de un modo u otro, también cobra protagonismo en diferentes momentos. De este modo queda patente la relación entre hermanas, entre cuñados, entre padres e hijas, e incluso, entre tía y sobrinas, siempre desde la subjetividad de Ofelia.

El autor pone a prueba la capacidad de comprensión y atención del lector con unos saltos temporales imprecisos y vagos, los cuales apenas se ponen de manifiesto con frases camufladas o acontecimientos relevantes que quedan de forma superflua. Todo ello, considero que tiene como objetivo evitar el desarrollo de una historia llana y lineal, así como el reflejo perfecto de la imprecisión y predominancia de ciertos aspectos en la mente humana.

Los personajes, tanto principales como secundarios, si bien carecen de profundidad, en su mayor parte debido al narrador, son también lo suficientemente identificables como para lograr mantener una trama interesante. Sus conversaciones, reacciones y pensamientos se muestran acorde con una personalidad distinguible y bien formada.

A través de estos personajes, el lector podrá vislumbrar el rol que ejercían hombre y mujer en la sociedad, cuáles eran las tareas propias de cada uno y el tipo de intercambio de opiniones privadas y públicas que se les permitía.

Quizás uno de los puntos débiles de la novela sean las continuas conversaciones de temas políticos que la mayoría de los personajes demuestran en sus interacciones. Si bien es cierto que en determinados momentos ofrece una imagen global de los cambios en el contexto político y social, en ocasiones se vuelve redundante.

En este sentido, Sacheri despliega un gran sentido descriptivo a la historia, enriqueciéndola visualmente con detalles. Los capítulos, por ser tan breves, se vuelven amenos y fáciles de seguir. Estas características hacen que la novela discurra rápidamente, semejante a las escenas de una película melodramática al más puro estilo de la época.

Si bien es cierto que la obra de una trepidante historia, el costumbrismo y el buen hacer del autor hacen un deleite para el lector.

Considero que el atractivo de esta novela radica principalmente en el tema tan original y el tratamiento que Sacheri le da. El realismo que imprime la obra hace a los personajes más cercanos y los humaniza, la historia adquiere credibilidad a los ojos del lector y lo hace cómplice. No cabe duda de que es una lectura ampliamente recomendada y, si no se está familiarizado, creo que es una oportunidad imperdible para adentrarse en la novela latinoamericana contemporánea.  

Marisa Costa