Lector, vuelve a casa. Cómo afecta a nuestro cerebro la lectura en pantallas

Opinión:

A nadie le cabe la menor duda de la importancia que la lectura tiene para el desarrollo intelectual de las personas. Leer es algo más que ir pasando las páginas de un libro, es toda una experiencia. Desde hace unos años, como ocurre también en otros ámbitos, la lectura, el hábito de la misma, ha evolucionado y experimentando cambios. Hoy ya no solo leemos en papel  sino que puede hacerse a través de pantallas, ya sean las del ordenador como las de la tablet o el móvil.

¿Afecta esta nueva forma de leer a nuestro cerebro? ¿Es lo mismo leer en papel que hacerlo a través de una pantalla? A estas preguntas responde Maryanne Wolf en este libro publicado por la editorial Deusto: "Lector, vuelve a casa. Cómo afecta a nuestro cerebro la lectura en pantallas". Una lectura que no solo nos resuelve este interrogante sino que además aporta ideas que invitan a ser debatidas.

El libro lo he leído bajo dos puntos de vista: como lectora y como bibliotecaria. Al tratar el tema de la lectura, he prestado un poco más de atención y he ido tomando notas e ideas. A nivel profesional, ya sea para bibliotecarios como para maestros o profesores, es muy útil y bueno. Pero su autora es consciente de que quiere que su mensaje llegue a toda clase de lectores, de ahí que el lenguaje y el estilo utilizados sean fáciles de comprender y amenos.

Me ha gustado mucho la forma de plantear la estructura del libro. Cada capítulo es una carta que escribe al lector, compartiendo con él sus ideas, argumentándolas y analizándolas. Hay una relación muy estrecha con el lector. Para ella es importante que este capte su mensaje. No es preciso que esté de acuerdo con sus ideas, pero sí que las entienda. Las ilustraciones de Catherine Stoodley cumplen con la misión de mostrar las ideas de la autora y hacerlas llegar al lector de forma clara y concisa.

Si nunca te has planteado que leer en pantalla afecta de forma diferente al cerebro que hacerlo en papel, este libro lo consigue. Maryanne Wolf no menosprecia la lectura en pantallas, tampoco le resta valor. Reconoce que, a veces, es la única forma que mucha gente tiene de acceder a la lectura. Se nota que ella prefiere la lectura en papel, la lectura en pantalla no logra captar tanto la atención del lector. Sí, este lee, pero no llega al grado de comprensión que lo haría leyendo en papel y así lo expone en la cuarta carta, donde comparte un interesante experimento. También es muy interesante la octava y última carta, donde plantea una serie de ideas con las que estoy totalmente de acuerdo. Leer un libro en papel invita a hacerlo pausadamente, mientras que hacerlo a través de una pantalla te incita a ir más deprisa.

Como se puede ver, es una lectura que aporta muchas ideas y que te hace reflexionar. Para mí, es un libro imprescindible. Es un buen ensayo sobre lectura digital.

Ysabel M.