Lágrimas sobre la acera

Opinión:

Pepa Morató es una autora valenciana. Acabo de descubrirla con esta novela que le ha publicado la editorial Nou: "Lágrimas sobre la acera", una novela muy buena, sorprendente y que te deja con ganas de leer más trabajos de esta autora.

Su protagonista es Catalina. El inicio de la novela es ideal para mantener al lector. Un paquete que contiene una vieja lámpara manchada de sangre, es el detonante de la trama. El lector siente la curiosidad de saber de quién y por qué está esa mancha, qué fue lo que ocurrió. Es la propia Catalina quien va a narrarlo. Una Catalina que retrocede unos años atrás, a 1969, cuando tenía 15 años y acababa de llegar a Valencia.

No contaré nada más del argumento, pues es una novela en la que hay que ir descubriendo lo que sucede. Pepa Morató nos ofrece un relato de esos que es imposible olvidar una vez has terminado la lectura. Además, logra que el lector se meta en la piel de los personajes.

Aunque ha sido una lectura de la que he disfrutado, he de decir también que ha habido muchos momentos en los que lo he pasado mal. Hay un triángulo amoroso formado por Catalina, Salvador e Ignacio. La autora ha conseguido que llegues a odiar a Ignacio. En esta novela se refleja el ambiente de los bajos fondos de la Valencia de finales de los 60. Hay situaciones por las que pasa Catalina con Ignacio que dan rabia y que te hacen sentir impotente. Situaciones que se daban en la realidad.

"Lágrimas sobre la acera" es un retrato social de la Valencia de finales de los 60, con esa doble moral que tenía la sociedad y con el inicio de los movimientos radicales y clandestinos que luchaban contra Franco. De todo ello es testigo Catalina. A sus 15 años, madura mucho en cuestión de segundos. La inocente chica de pueblo que llega a la capital sola, pronto madurará y más de lo que debería a su edad. Conociendo su pasado, llegas a entender muchas cosas de su presente.

Junto a ella, Salvador e Ignacio. Cara y cruz. He dicho que el personaje de Ignacio es odioso, Salvador es mucho más inocente o, al menos, eso es lo que aparenta. Ambos están muy bien desarrollados. No son personajes planos, sino que tienen una personalidad marcada y definida. Son creíbles y sin ellos la novela fallaría. Lo mismo ocurre con otros más secundarios, como Doña Lola o Trini.

No conocía a Pepa Morató y me ha fascinado hacerlo. Creo que es una escritora muy buena, sabe cómo conectar con el lector. Su novela no es una simple historia, sino que es de las que te dejan un buen rato pensando una vez la has terminado. No es una autora, por otro lado, que disimule o edulcore su texto. Expone lo que sucede sin ningún tipo de censura. Su prosa es ágil, pero muy bien escrita. Es una novela con ritmo, pues logra mantener la intriga a lo largo de toda ella. El lector no para hasta averiguar la verdad.

"Lágrimas sobre la acera" ha sido una de las mejores lecturas de este verano. Es una novela que recomiendo muchísimo. Es francamente buena no solo en cuanto a argumento, también de personajes y de ambiente. Perfecto el retrato que hace de esta Valencia del pasado, de ese choque entre la capital y los pueblos, del ambiente que se vivía en la universidad, de la lucha y de la hipocresía de la sociedad.

Ysabel M.