Labranza arcaica

Opinión:

"Labranza arcaica", publicada allá por 1975, constituye la primera novela de Raduan Nassar, escritor brasileño contemporáneo de ascendencia libanesa. La acción (si es que se puede hablar de acción en un libro en el que el tiempo parece detenido) se desarrolla en una granja brasileña, que propicia un entorno rural y aislado de marcado carácter simbólico. La narración se centra en André, personaje con el que Nassar crea una alteración de la parábola bíblica del hijo pródigo, movido por el conflicto con un padre autoritario y una relación incestuosa. El protagonista es dueño de un terrible secreto que el lector adivina de manera paulatina, y que empujará al protagonista a dejar la atmósfera entre sensual y opresiva de la casa familiar, emprendiendo un viaje de búsqueda de la libertad lastrado por el remordimiento.

Nassar ha querido adornar su voluptuosa fábula con resonancias bíblicas y disquisiciones fragmentarias en torno a conceptos como el de cuerpo, alma, deseo carnal, familia o libertad. Se trata de un libro en el que la búsqueda del placer tiene gran peso para los protagonistas, y que goza de una riqueza verbal innegable que queda bastante empañada por las dificultades para resultar verdaderamente expresivo como texto. Nassar tiene talento sobrado para ofrecer una prosa voluptuosa, rica, densa, aunque el resultado final de "Labranza arcaica" parezca limitado al menos en la capacidad para transmitir una historia.

El libro funciona entonces como rareza, en su concepción de novela corta poblada de pasajes exóticos y un estilo muy particular, basada en capítulos muy breves (alguno que no llega a la página) que ofrecen los flujos de pensamiento del protagonista. Una apuesta por lo no convencional debida a la audacia de la labor editorial de Sexto Piso, que ya había publicado en 2016 su obra más internacional "Un vaso de cólera".

Rafael Ruiz Pleguezuelos