la vida y las muertes de ethel jurado

Opinión:

La novela de Gregorio Casamayor nos cuenta a través de cuatro personas muy ligadas y cercanas a Ethel Jurado, cómo ha sido su relación en el pasado con ella y cómo han vivido ellos los años que llevan si verla, ya que Ethel decide alejarse de sus vidas y de su vida familiar. Y será con estas historias cuando iremos viendo y vislumbrando ese pequeño misterio que se esconde tras su huida.
 
Un fractal es un objeto irregular formado por partes también irregulares, las cuales, si son aumentadas de tamaño, se muestran prácticamente iguales a su todo, y a la vez están formadas por partes más pequeñas que cumplen la misma propiedad, y así sucesivamente.
 
Esta definición del concepto de fractal viene a colación porque los cuatro capítulos en los que está dividida la novela se llaman así. Uno de los hermanos de Ethel, Enrique, un antiguo amigo, Gerard Pruna, un novio de tiempos pasados, Marcos Recaj y una amiga de su época universitaria, Laura Morillo serán los encargados de desarrollar estos fractales. Iremos conociendo la relación que tenían con Ethel, ya que los tres últimos formaban una pandilla en sus días estudiantiles, y cada uno de ellos se relaciona de manera diferente con ella.
 
Conoceremos a sus padres, a sus hermanos y se irá deshilvanando la madeja y podremos ver cómo es la persona que da título a la historia bajos sus diferentes puntos de vista. Nada es tan perfecto como parece aparentar o tratan de aparentar estos personajes y el autor nos mostrará diferentes facetas de sus vidas conjuntas y en solitario.
 
Quizás es que estoy acostumbrado a leer otro tipo de novelas con una prosa más ligera o con más dinamismo y es por ello que en ocasiones se me hacía lenta su lectura, ya que no es hasta la parte final cuando se conocen, de una manera clara, los acontecimientos. Y añado que intuía lo que se iba a contar, no sé si por alguna pequeña pista que ha ido dejando el autor o porque son muchas lecturas las que llevo a mis espaldas y ya no me sorprende nada o prácticamente nada.
 
Sí que puedo decir que la manera de contar la trama, de presentar a los personajes, de ir montando las piezas del puzzle, está muy bien llevada y quizá sea una novela más de sentimientos que de otra cosa.

Fernando Martínez Gimeno