La solución a la procrastinación

Opinión:

Un libro breve, pero conciso, bajo la premisa de "escribir para aprender", el autor ha utilizado su maravilloso año sabático (ojalá todas las universidades lo hicieran) para organizar ideas y convertir su trayecto como profesor universitario e investigador sobre el tema de la procrastinación en esta obra, además tiene un blog y colabora en podcast sobre temas relativos a esta materia.

Es decir, sabe lo que dice y cómo lo dice. Y eso se refleja muy bien en la forma en que está organizado el libro y en el estilo que utiliza para dar a conocer sus ideas.

En este sentido, ha creado un ambiente muy relajado en su discurso, con un léxico sencillo, pero no simple, sin tanta jerigonza técnica o científica, salvo cuando no queda otra y tiene que explicar mejor un concepto, pero eso también se agradece.

El humor tiene un sitio preponderante, ya que unido a las viñetas que ha creado junto con Paul Mason, le da un toque divertido y facilita la compresión lectora de quienes tengan este libro en sus manos, eso sí, si bien están ambientadas en el entorno universitario, se pueden extrapolar a otras áreas de la vida, tal y como aparecen en cada capítulo, junto con casos reales donde se puede aplicar cada tema profundizado.

Así, la organización de cada capítulo tiene varios elementos fijos: un mantra que nos ayudará a fijar ideas y ponernos en marcha, una introducción donde se explica el tema con ejemplos de experiencias reales, el problema y luego la estrategia para facilitar el cambio, las viñetas y ejercicios prácticos cierran cada capítulo.

Todo el libro ha sido diseñado para hacernos la lectura más fácil y distendida posible, incluso su brevedad… el propio autor recalca ese factor, porque considera que es muy necesario esto de ser breve para alcanzar el objetivo lo antes posible.
"Lo bueno, si es breve, dos veces bueno", las palabras de Baltazar Gracián parecen ser el propio mantra del autor, quien ha logrado en pocas páginas escribir una verdadera joya, porque todos somos propensos a la procrastinación, ¿no? ¿a quién no le ha pasado? Y ahora con las redes sociales, nos hemos vuelto, en palabras de Pychyl, en unos "ciberholgazanes", nos podemos tomar largo tiempo en nuestra vida para dedicarlo en exclusiva a revisar diversos contenidos: artículos, perfiles de amigos o desconocidos, fotos, videos, "reels", juegos online… cada vez es más difícil obtener la atención plena en algo, nos vamos desgranando a ratos, un poco en una red social, otro poco en otra, ocupamos mucho tiempo en "estar al día" continuamente, el móvil con sus notificaciones constantes es una especie de " triángulo de las Bermudas" virtual donde desaparecemos y nos vuelve muy vulnerables a la procrastinación.

En fin, postergamos desde siempre, pero ahora más nunca… por eso se hace muy necesario este libro, para que nos ponga un poco los pies en la tierra, para que volvamos a ser personas centradas y productivas, pero no solo hablamos en términos laborales, sino en la vida diaria, a veces, postergar solo se convierte en un estadio previo a diversas sintomatologías relacionadas con la mentira, autoengaño, ansiedad, presión, etc., que podrían volverse un tema de salud a largo plazo.

Un libro de bolsillo para llevar a todos lados, para disfrutar y sobre todo, para darle un uso práctico, porque ¿quién no ha querido dejar de ser tan procrastinador y ponerse las pilas con la lista de pendientes? ¿Alguien en la sala que nunca se ha sentido así? Sobre todo quienes viven en grandes urbes o tiene una vida muy ajetreada… si vives en medio del campo, seguramente no lo notes, porque tu ritmo de vida es otro, pero es un tema global y en este libro está muy bien enfocado.

Una obra para compartir con los demás, pero también para disfrutar y aplicar en tu mundo y rutina diaria, porque seguramente lo agradecerás. ¡Recomendadísimo!

Carol Inabé Barba