La sinagoga del agua

Opinión:

La historia transcurre en dos épocas diferentes, lo que también se traduce en el ambiente de cada trama. En la del pasado, el conflicto religioso está siempre latente, lo que se traduce en persecuciones y ataques por parte de los cristianos a las familias judías. Respecto de la actual, el hallazgo de los restos de lo que pudo ser una sinagoga centra las relaciones de los protagonistas en esta época.

Que, según la contraportada, salga Úbeda y también Los Cerros, pues vale, pero eso no es más que una añagaza que se queda ahí, pues en la novela no se vuelve a mencionar Úbeda, mientras que Los Cerros siempre están ahí, en ambas épocas.

Cada inicio de escena diferente está marcado con el año, lo que sitúa al lector en la época correspondiente; algo que también queda remarcado por los diferentes nombres de los protagonistas, que no tienen nada que ver entre sí.

Ahora bien, mientras que durante la época pasada transcurren cien años, en la actual, aparte lo que sería el epílogo, apenas son un par meses.

Aparte lo que pueda ocurrir en cada momento, las relaciones sociales y familiares entre los personajes marcan el desarrollo de la trama, formándose además unas genealogías algo complicadas de seguir, más en el pasado, pero también en el presente.

Las descripciones de los lugares son someras, pues destacan ciertos detalles, pero no me ha parecido que profundicen ni me han ofrecido una buena visión de conjunto. Supongo que eso es así para mantener la intriga de lo que va ocurriendo mientras avanza la historia, pero al final poca cosa se me ha quedado de la estructura del lugar.

Lo que sí queda patente son los líos personales que se traen unos y otros, que más bien son un culebrón, por extensos, que largos lo son un rato, y por enrevesados, que también.

En mi opinión, "La sinagoga del agua" es una novela bastante entretenida, que hace pasar un buen rato con unos personajes, a los que resulta fácil acompañar en sus respectivas andanzas de cada época.

Selin