Anika entre libros

la revolucion proletaria y el renegado kautsky

Ficha realizada por: Txema

Título: la revolucion proletaria y el renegado kautsky
Título Original: (la revolución proletaria y el renegado kautsky)
Autor: Lenin
Editorial: Progreso


Copyright: Año edición, 1977 ISBN: 10102-596
Etiquetas:

Argumento:

Diatriba de Lenin contra el dirigente de la II Internacional, el alemán Karl Kautsky, quien, según el dirigente soviético, había renegado del marxismo y se había convertido en un cómplice de la burguesía.

Opinión:

Escribo estas líneas cuando se cumplen noventa años de la que fue la primera revolución socialista del mundo. Pero, ¿fue verdaderamente una revolución? Leyendo esta obra contra Kautsky, que es una de las clásicas de Lenin, se vislumbran algunos de los factores que, a mi juicio, hicieron fracasar por completo la revolución iniciada en noviembre de 1917.

Ciertamente, conviene no olvidar en que época fue escrita la obra, entre final de octubre y la primera década de noviembre de 1918, es decir cuando aún estaban resonando los cañones en el frente occidental en la Primera Guerra Mundial y las posibilidades de una revolución obrera parecían más próximas. No conviene, en absoluto, perder este detalle de vista porque es esencial para la comprensión de las afirmaciones de Lenin.

Ahora bien, visto con la ventaja que da el paso del tiempo, no cabe duda de que la revolución que se intentó en Rusia ha finalizado en un absoluto fracaso y que, además, ha costado millones de muertos. Evidentemente todos los procesos revolucionarios son violentos pero, en el caso de la URSS, se alcanzaron cotas difícilmente justificables y no como consecuencia directa de la revolución.

Lenin en esta obra empieza por definir el imperialismo, al que achaca acertadamente la responsabilidad de la  guerra, como el dominio de los trust (hoy serían las multinacionales) con la intención de repartirse el mundo. Creo que sobre su acierto no puede haber la más mínima duda. Por lo tanto, la clase trabajadora debe tener claro que las multinacionales quieren, por todos los medios a su alcance, repartirse el dominio del mundo. Y para ello no es descartable en absoluto la guerra. Por lo tanto, la guerra imperialista no puede ser apoyada por los trabajadores. Tampoco creo que sobre esto queden posibles dudas.

También desmonta Lenin el reproche de Kautsky sobre la cuestión de la democracia y la dictadura. Para Lenin la llamada democracia parlamentaria burguesa no es más que la dictadura que ejercen los explotadores sobre los trabajadores y, en consecuencia, sólo la dictadura del proletariado podrá invertir la situación. Ahora bien, según Lenin, esta dictadura es una paso intermedio para lograr la sociedad comunista y su duración será necesariamente temporal hasta que se logre la desaparición de las clases y del Estado. Entonces ya se habrá alcanzado la democracia superior.

Es evidente que, por las circunstancias que hayan sido, la realidad ha sido muy distinta y la dictadura se ha alargado, el proletariado ha sido sustituido casi siempre por la camarilla gobernante y no se ha avanzado mucho en lo que se refiere a la mejora de la vida de los trabajadores.

Parece claro que el argumento de que no puede existir igualdad entre el explotador y el explotado tiene difícil contestación y que, en las democracias formales, una minoría detenta el poder sobre la mayoría. Para Lenin quienes sostienen que este tipo de democracia es asumible por la clase trabajadora, aceptan como igualdad real lo que no pasa de ser una igualdad formal. Tampoco parece que en este aspecto haya que hacer demasiadas objeciones.

Por no extenderme más voy a pasar directamente a la cuestión que considero más  importante de esta obra: el problema campesino. Kautsky sostiene que no conoce en la historia algún caso en el que el campesinado se haya convertido por "persuasión" al tipo de producción socialista. Lenin responde que tampoco los campesinos habían tenido un gobierno obrero en toda la historia. El propio Lenin reconoce que en el campesinado se dan dos circunstancias: como obrero prefiere el sistema de producción socialista pero como vendedor de productos esenciales, como el grano, prefiere el capitalismo.

Pues bien, en mi opinión este fue uno de los grandes errores de Lenin: el campesinado no se sintió estimulado ni atraído por la revolución soviética. Es más, podría decir que fue un elemento negativo y resistente. Las consecuencias de esta actitud fueron catastróficas pues, durante el largo mandato de Stalin, la represión contra este sector de la población fue de tal naturaleza que se puede considerar uno de los mayores genocidios de la historia. El campesinado no apoyó, salvo excepciones, la revolución, provocó grandes hambrunas, saboteó la producción y, en definitiva el propio Lenin tuvo que reconocer que Rusia no estaba civilizada (la palabra es suya) para el socialismo.

Fue tal el fracaso del comunismo en el campo, que el Gobierno en  el X Congreso del PCUS aprobó la denominada Nueva Política Económica que permitía a los campesinos vender sus excedentes libremente una vez que habían dado al Estado su parte correspondiente y, además, podían contratar trabajadores. Este programa fue considerado una traición por muchos comunistas. Y Stalin lo finiquitó en 1925 para dar preferencia a la industrialización del país, con las consecuencias de todos conocidas.

En definitiva, un país eminentemente agrario, políticamente analfabeto, industrialmente atrasado y con un capitalismo escasamente desarrollado no era el más idóneo para que triunfara la revolución socialista. Lenin se dio cuenta y trató de rectificar para después seguir adelante sobre unas bases más desarrolladas. Su muerte prematura se lo impidió y condujo al país al desastre.

Por si esto fuera poco también se equivocó en lo referente a la madurez de la clase trabajadora de los países avanzados y no se produjeron las revoluciones que pronosticó, con lo que Rusia se encontró absolutamente aislada. Creo que no hacen falta más comentarios.

Así que, en mi opinión, la Revolución iniciada en 1917 se vio truncada hacia 1921 y definitivamente abandonada en 1924 con la muerte de Lenin. Se convirtió sencillamente en una simple toma del poder y en una dictadura que, si bien se fue relajando con el paso de los años, ha supuesto un importante descalabro para las aspiraciones de los trabajadores.

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

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