La procaz intimación

Opinión:

La editorial Libros del Zorro Rojo, especializada en obras ilustradas, nos ofrece otra pequeña joya del escritor e ilustrador estadounidense Edward St. John Gorey (1925-2000), autor del que ya nos ha ofrecido, entre otros, "Los pequeños macabros", "El zoo absoluto" o "La fábrica de vinagre: tres tomos de enseñanza moral".

"La procaz intimación" fue originalmente publicada por Fantod Press, sello editorial creado por el propio autor para editar artesanalmente sus obras para las que no encontraba editor. La obra reúne los elementos que caracterizan el trabajo del artista de culto norteamericano, los magníficos dibujos a pluma y a tinta, con una estética propia de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, un cierto aire siniestro, ominoso, muy próximo al movimiento gótico y buenas dosis de humor negro.

Las ilustraciones se acompañan de pareados que narran una sencilla historia sobre lo fácil que resulta sucumbir al mal y el castigo que le acompaña. La sencillez del relato lo convierte en un libro apto para todas las edades.

Edward Gorey siempre afirmó que su talento le venía de su bisabuela Helen St. John Garvey escritora del siglo XIX conocida por sus tarjetas de felicitación. El famoso ilustrador escribió más de cien libros, muchos parecen dirigidos a los niños; curiosamente no le gustaban demasiado, nunca se casó ni tuvo hijos. Toda su vida fue una persona histriónica y extravagante. A su muerte parece que legó la mayor parte de sus bienes a un fondo de caridad para animales: perros, gatos y otras especies, entre ellas (¿lo adivinan?) murciélagos, algo acorde con alguien que, en su época de estudiante en Harvard, utilizaba como mesa una lápida de cementerio.

Dejando aparte las excentricidades del autor, "La procaz intimación" es una pequeña joya, una obra maestra a la que volverán una y otra vez para gozar de su belleza en esta cuidada edición que nos ofrece la editorial Libros del Zorro Rojo.

Jaci Alía Arreche