la nueva aldea

Opinión:

Como he comentado en el espacio dedicado al argumento, “La nueva aldea” es la segunda novela de la escritora mexicana Elisa Salas. Una novela corta que escribió con tan sólo 18 años, edad que sorprende puesto que el relato es mucho más maduro. Y, si es capaz de sorprender y de escribir tan bien con esta edad creo que no es descabellado decir que en un futuro dará mucho que hablar. Hay un gran filón literario en esta jovencísima escritora.
 
Me ha impactado leer esta novela. Cuando el lector la tiene en sus manos en lo último que piensa es en la edad de su autora puesto que es una narración muy madura y muy bien escrita. Una lectura que no se hace corta por tener sólo 103 páginas, sino porque una vez llegas al fin deseas más. Es corta pero intensa, además es de las que invita a ser releída. Hay muchos matices que escapan a una primera lectura, por lo que una segunda nos permite profundizar más. Al menos es lo que me ha ocurrido a mí. Si la primera lectura me impresionó la segunda me enriqueció. Como otros relatos y novelas que he podido leer, es de las que tiene frases que merecen ser copiadas y guardadas. Frases que invitan a una reflexión.
 
 
Elisa Salas no sólo es una buena narradora sino también poeta. “La nueva aldea” sobresale por la fuerza poética que contiene. Un lirismo centrado en la gran metáfora que es en sí esta Aldea que no es otra que la libertad que buscarán sus dos protagonistas, Sarah y Natalia (que el lector identifica porque cada vez que habla una de ellas la tipografía cambia). Y, junto con esta gran metáfora, destacan también los colores: amarillo, cián, naranja... Puede parecer extraño en una prosa pero es prosa poética lo que utiliza Elisa Salas.
 
Este estilo narrativo me parece que es el punto más fuerte del relato y lo que le da un toque original. “La nueva aldea” no se parece a nada que haya leído con anterioridad y me encanta haber descubierto a esta nueva escritora mexicana. 
  
Una lectura, por lo tanto, de lo más recomendable. No defrauda para nada, todo lo contrario: cuando acabas de leerlo te deja un buen sabor de boca y una sensación muy agradable, de haber leído buena literatura. 
 
Ysabel M.