la nariz de charles darwin y otras historias de la neurociencia

Opinión:

Estamos frente a un libro de divulgación científica profundamente entretenido y muy accesible. A través de capítulos breves y escritos con una prosa cercana a la que uno encuentra en los relatos de ficción, el autor nos habla de temas tan dispares como la enfermedad de las vacas locas, el tamaño del hipocampo de los taxistas londinenses, el cerebro de Lenin, el Alzheimer, la anorexia, los intentos de resucitar a los muertos a través de la electricidad, la fascinación de Salvador Dalí con Freud, o las diferentes estructuras cerebrales entre heterosexuales y homosexuales presumiblemente desarrolladas a través de procesos prenatales, por poner sólo unos ejemplos.
 
José Ramón Alonso, el autor, es catedrático de biología celular y director del laboratorio de plasticidad neuronal y neurorreparación del Instituto de Neurociencias de Castilla León y, como menciona la breve reseña biográfica en la solapa del libro, entre sus muchos reconocimientos se encuentran galardones en concursos literarios de cuentos y relatos. Su destreza para dar forma a las historias y para presentar información científica compleja es evidente desde el primer capítulo que resulta subyugante. En él nos habla del síndrome de Cotard o síndrome del zombi, un trastorno sufrido por personas que creen que han fallecido o que su alma les ha abandonado y que huelen a carne podrida o imaginan gusanos deslizándose sobre su piel.
 
El interés, desde luego, no decae en ninguno de los capítulos que siguen, aunque podría acusarse al libro de ser una colección de anécdotas, viñetas sobre la historia de la ciencia o semblanzas biográficas de científicos y personalidades relacionadas de alguna u otra forma con el cerebro pero sin que haya un argumento o tesis central que el libro intente demostrar más allá de convencernos de lo sorprendente que resulta este órgano y de las rarezas que a veces lo acompañan.
 
En cualquier caso hay que insistir en el valor divulgativo que preside esta obra (con una edición cuidadísima y llena de imágenes y fotografías que enriquecen la lectura) y cómo a través de historias salpicadas de ciencia y que en ocasiones llegan a conmover, el autor nos acerca al mundo de la ciencia, despertando sin duda la curiosidad por saber más sobre los fenómenos que describe.

Consciente de esto, el autor incluye al final de cada uno de sus capítulos una breve sección con fondo bibliográfico para aquellos que quieran ampliar sus conocimientos. 
  
Héctor Pascual