la larga espera del ángel

Opinión:

Me ha sorprendido muy agradablemente descubrir en esta novela, la frescura y, a la vez, la profundidad con que aborda el tema, la inmersión que nos hace en el alma torturada de este hombre genial, y la manera de hablarnos directa al corazón y a los sentidos. Casi podemos oler la trementina y la goma laca, la sal y la putrefacción de la laguna, omnipresente en toda la narración. Pero también podemos sentir la grandísima pasión no sólo por la pintura sino por su hija Marietta, que fue a la vez aprendiza de su arte, y a la que amó profundamente, quizás porque unió sus dos pasiones en una sola persona, provocándole reacciones encontradas de amor-odio.
 
Mezclado con el vivísimo recuerdo de Marietta, su ángel, nos cuenta la autora por boca del artista tanto los problemas asociados a las continuas guerras de la Serenísima República, como la gran victoria de Lepanto, que se celebró con fiestas y bailes y procesiones, muchas de ellas organizadas por Tintoretto, que diseñó máscaras, trajes y carrozas; pero también nos habla de terribles sucesos que nos hacen temblar: cómo Venecia se ve asolada por la peste, originando una situación dantesca en la ciudad. Todo ello funciona como un fondo, un escenario donde se realiza el tremendo drama, la fortísima tensión amorosa y vital.
 
En suma, esta espléndida novela no sólo nos transmite una vida apasionada y artística, sino la historia de casi un siglo de una maravillosa ciudad: Venecia.  La escritura combina perfectamente los tiempos, los saltos en la historia, el paso de la reflexión íntima en primera persona al diálogo y al relato en tercera persona, entrelazando las historias de la ciudad, de personajes públicos o familiares, con las de su propia prole, sus relaciones comerciales y su esfuerzo por sacar adelante a una familia numerosa y hacerlo con su arte, con su vida.
 
Pero sobre todo, la autora nos cuenta una historia pasional, el amor terrible e incestuoso de Jacomo y como contrapunto, la tensión de la vida de Marietta, que se acerca tanto al fuego que la quema, -como Ícaro-la pasión que la corroe, el deseo nunca satisfecho: una lucha a muerte con la vida, Eros y Thanatos, como la que ha de llevar a cabo Tintoretto en sus últimos días, en los que ve pasar su vida y espera reencontrarse con su ángel, su gran amor que lo sumerge en una dulce muerte por inmersión.

Con un lenguaje cargado de simbología, de connotaciones, de misterios y cuyos capítulos no tienen desperdicio, es una gran novela, ciertamente. Todo está allí, pero se nos va ofreciendo lentamente, por partes, cada día vamos desvelando lo oculto y vamos descubriendo los secretos de esas vidas que nos parecen cercanas y naturales. Una obra absolutamente recomendable para los amantes del arte y los de la historia, así como para cualquiera que quiera emocionarse leyendo. De un nivel literario excelente. 
  
Ariodante