la guarida del leviatán, cómic, rol y material de importación.

Opinión:

El día que se puso de moda la palabra “friki” o “friqui” en España, mi hermana África se encontró con un problema –pues en casa siempre ha sido Friqui- pero el mundo del comic se encontró con un filón al que se le puede sacar punta y muchas risas.
 
A Julio Videras, como guionista, le hemos visto crecer con sus trabajos publicados en Diábolo Ediciones: primero fue “Cornelia” con la valenciana Lydia Sánchez, y luego “Asuntos pendientes” con el también valenciano Karles Sellés. Ahora, y estrenándose con un sobresaliente, el gaditano Isaac Casanova, joven y con talento, ilustra este conjunto de situaciones disparatadas, burlonas, llena de guiños y con una buena dosis de parodia.
 
Ya dije en su día en la reseña de “Cornelia” que los frikis a los que se hacía alusión eran geniales, y en “La guarida del Leviatán” el friki es el protagonista, por eso lo considero un acierto. Ellos, con sus respectivas personalidades, disparatados, exagerados, histriónicos a veces, desconocedores de la vergüenza (propia y ajena), y tan alocados como entrañables, son la fuerza de este comic, pero sin desmerecer a las dos parejas (Franciso y Macu, Paco y Ché) que tienen más fuerza juntos que el increíble “Julk”.
 
Como os habréis fijado –espero- con “Julk”, el comic está lleno de guiños y juegos de palabras, pero los mejores son sin duda los guiños y homenajes que recorren estas páginas. Aparece Lovecraft (Lovie, en realidad), el propio Karles Sellés, alusiones a la editorial y al propio comic, y entre otros más el mejor de todos: perralien, que no tiene nada que envidiarle a otras mascotas comiqueras.
 
Personajes coloreados en blanco, negro y grises de apariencia simpática, de enormes o casi inexistentes ojos, la mayoría sin nariz (buen guiño también a este detalle en el interior del comic) entre los que puede observarse sin esfuerzo a un Torrente, una friki obesa y sucia que no necesita descripción (sólo con verla ya imaginas el resto), la versión del propio Isaac Casanova en el personaje de Ismael, y que culmina con un apartado de “Parecidos razonables”.
 
Podría decir muchas más cosas destacables de “La guarida del Leviatán” pero disfrutarlo entre las manos es mejor. En todo caso comentaros que mi parte favorita es cuando Julio se queda al cargo de la tienda (uno de mis personajes favoritos que empieza suave y más bien discreto y acaba resaltando bastante gracias a su carácter. Julio, en el fondo, es un crack)
 
El cómic se complementa con las versiones de otros ilustradores en la Galería de Autores Invitados, entre ellos el homenajeado Karles Sellés, Ximo Abadía (que acaba de publicar “Cartulinas” con la editorial), Marcos Prior o Bartolo Torres, y por los comentarios que acompañan a su dibujo –para mí- el mejor cartel: el de Sergio Ballester.
 
Anika Lillo