La fuente de oro

Opinión:

Tal como en sus novelas anteriores, el escenario principal es también en esta Jerez de la Frontera, aunque haya etapas de la trama en que la acción se traslada a otros lugares en pos de la protagonista, Lele Gavilán, zarandeada de un lado a otro en una época que resultó muy conflictiva en España tras la proclamación de la Segunda República y los hechos que desembocaron en la Guerra Civil.

Vale que es una historia romántica, que enfoca sobre todo en como evoluciona la relación de la pareja protagonista, pero también hay un problema, pues resulta que realmente existe otra persona implicada, por lo que siempre hay una sensación agridulce al seguir las circunstancias de la pareja protagonista, que sí, que muy bien, pero tampoco hay que olvidar a aquella que sufre por la dejación de la que es objeto por parte del marido.

En cuanto al lenguaje, Juan Pedro Cosano se muestra preciso, además de generoso, así que es fácil encontrarse con bastantes palabras que pueden sonar extrañas por su escasa utilización en el habla habitual, aunque por su colocación en el texto, es fácil discernir su significado al primer vistazo.

La recreación del ambiente es otro factor destacable, pues se ajusta muy correctamente a ese período conflictivo en lo social y las abundantes referencias políticas, que encauzan el desarrollo de la trama, permiten seguir el curso general de los acontecimientos, más allá de los propios avatares de los protagonistas.

El concepto del título está muy ligado a las propias características del vino de Jerez y lo que supuso para la economía de la zona, además de ser un referente en el desarrollo de la trama. También la cultura vinícola está presente en la evolución de las diferentes partes del libro, denominadas según el proceso al que semejan.

Así es que "La fuente de oro" constituye una novela atractiva en su planteamiento y que, algún aspecto al margen, resulta en un muy buen retrato de la época y proporciona una lectura más que interesante.

Selin