la cuarta muerte

Opinión:

En esta novela se plantea una historia de cómo, al intentar sortear los obstáculos que se nos presentan, nos vemos abocados a unas circunstancias de nuestra vida, que no eran ni por asomo las que queríamos, pero ese lado amargo seguirá estando ahí, de manera que la mejor opción es adaptarse a lo que nos encontremos. Tal vez un reflejo de la propia vida de su autor, Antonio Mercero, quien también ha introducido algunos guiños propios y familiares en la trama y en los personajes.
 
Un contrapunto interesante en la trama viene al comprobar que mientras el ambiente familiar del protagonista es ciertamente acomodado, su vida transcurre en ambientes marginales. Claro que los únicos lugares donde encuentra unas estructuras firmes y consolidadas, un devenir diario previsible, son el correccional de menores y la cárcel. En el resto, cuando menos, la sorpresa es continua. Y eso sin que no aparezca nada que trastoque totalmente la visión que tenía de su vida hasta ese momento.
 
De todas formas es un superviviente y siempre obtiene algo de provecho, pero no se trata de nada material, sino que ocurre en su interior, en su desarrollo personal. Aunque no llega a plantearse que está madurando, lo cierto es que su visión del mundo se amplía y también la comprensión de cuál es, o puede ser su lugar.
 
Una vez entrada en materia, de manera que nos hemos situado en el escenario de los acontecimientos, la novela transcurre linealmente en el tiempo, centrándose en las circunstancias en las que se producen esas muertes del título. Son esos una serie de momentos clave en la vida del protagonista, en los que aun a su pesar, se ve involucrado de lleno. Y con él mismo, que nos cuenta su historia en primera persona, nos arrastra a los lectores en su compañía hasta la última página, hasta una última frase que cierra muy bien el libro. 
  
Selin