la casa mágica de la señora asworth

Opinión:

Nos encontramos frente a una novela que nos hará soñar, viajar, descubrir leyendas milenarias y, sobre todo, conseguirá que disfrutemos con nuestra imaginación. Porque de eso se trata principalmente, de desarrollar la imaginación.
 
La parte más importante de la historia la constituyen los libros. Unos libros un tanto especiales con títulos rarísimos y que están en posesión de personas de lo más extraño. Unos libros tras los que anda Valeria Asworth, una hechicera de Araldor que se encuentra en nuestro mundo tratando de averiguar quién está destruyendo los canales de los dos universos paralelos. Victoria, la jefa de Katia, también busca esos libros, varios de los cuales ya se hayan guardados, bajo llave, en el sótano de la librería.
 
En cuanto Valeria descubre el potencial de Katia le hace partícipe de sus cuitas y la introduce en Araldor ante la incredulidad de la muchacha. Por fortuna, Katia parece dejarse convencer fácilmente. Junto a su nueva amiga conocerá historias fascinantes y personajes de lo más interesantes, como Mortenguer. Su misión será destruir la maldición de Rashafin, restaurar el equilibrio en el reino de Araldor, evitando que el mundo de los humanos no se vea afectado por esa ingente cantidad de magia que fluye entre ambos mundos.
 
Desde la fabulosa “Historia Interminable” de Michael Ende, pocas historias nos han vuelto a trasladar a universos paralelos a los que podemos acceder gracias al poder de los libros y la imaginación. No es que esta novela sea comparable, pero tienen una esencia en común: el poder de los libros y la imaginación; porque en este caso, como en la célebre novela, son los libros los que nos permitirán viajar y entender la historia de Araldor.
 
La historia se lee de un tirón ya que engancha fácilmente, aunque seguro que  gustará más a niños de entre 11 y 14 años seguro que algún adolescente disfrutará de su lectura, claro que será un adolescente al que le gustan las aventuras, las emociones y las fantasías y no viva encandilado sólo con las sagas vampíricas. Los adultos también saborearán con esta novela que conseguirá volver a hacernos soñar y creer en la magia, que buena falta nos hace.
 
El ritmo de la narración es muy rápido, de ahí que se lea tan rápidamente. A la lectura rápida, también contribuyen los párrafos no muy largos, frases sencillas y los capítulos cortos. El estilo es muy cuidado y el lenguaje es el adecuado, lo que la hace más ágil y fluida.
 
Sólo resta olvidarnos de nuestros prejuicios y reservas y sumergirnos de lleno en este mundo fantástico. 
 
Mila L. Castelo