La casa de los cerdos

Opinión:

En este libro os encontraréis cuatro historias que nos llevan por diversas épocas y pensamiento, cuya fórmula narrativa va acorde a éstas y convierten cada relato en una pequeña joya que se disfruta de principio a fin. Eso para empezar.

También cuenta con un magnífico prólogo de Julián Hernández, miembro de "Siniestro Total", que nos pone en contexto a través de las citas musicales que aparecen al inicio de cada relato, sin contarnos de qué va cada uno. Y se agradece, porque entras en el libro con ganas de descubrir aquello que apenas nos insinúa la contra cubierta... y además apetece buscar más información aún sobre las canciones citadas.

Así, cada uno de ellos relatado de manera única, afín a la historia que se nos presenta, que hace que nos deslicemos por una grieta espacio temporal adecuada al tema en cuestión.

Son historias que te llaman desde el principio, con personajes muy sólidos y una narración muy adecuada al tipo de relato. Cuatro relatos que tienen voz propia, con un desarrollo que nos hace pensar más allá… Incluso en cuanto a la verosimilitud de cada relato, que no es algo a lo que obligue más que nada porque estamos hablando de literatura, sin embargo, se ve en cada detalle, que se ha hecho un intento de veracidad por parte el autor, que se agradece muchísimo.

Te sales de tu tiempo y te metes en otro sin pensártelo, sobre todo en "Telaraña", que descubres un pasado terrible, pero sin antes leerte un diario escabroso de principio a fin.

En los otros tres relatos también hay un ambiente propio, un color diría yo, que va diferenciando unos y otros y dándoles una estela tan personal que, si convirtieras cada relato en un corto, no te extrañaría nada que la tonalidad y el ambiente de cada uno encaje perfectamente con lo que has imaginado al leerlo.

Son cuatro historias intensas, muy bien desarrolladas, parece que no queda nada al azar, aunque eso sí, tu imaginación desborda, porque te cuelas en la narración como si estuvieras presente, y eso no pasa en todas las historias que lees, ciertamente.

Es que la contradicción de cada personaje le confiere fuerza y densidad a cada relato, que con los diálogos y la descripción de los protagonistas hace que leerlo sea una delicia, disfrutas, sinceramente, de cada uno de ellos, aunque en "La conducta de una paloma" es tan intenso todo que, si no prestas atención, te pierdes y vuelves a la casilla de salida, porque no queda otra. Y luego lo disfrutas mucho, que solo es cosa de estar a lo que estás y no distraerte con otros menesteres. Es una lectura que atrapa. No queda otra.

En "La casa de los cerdos", el relato que da nombre al libro, hay una atemporalidad sublime, que logra que no puedas siquiera darle un tiempo a ese relato… no tiene una década precisa, no sabes ni dónde sucede, ni en qué fecha, lo que hace que él mismo se convierta en un relato ucrónico o no, según la lectura que hagas de éste.

Ah, eso sí, hay zonas oscuras, porque no te lo dan todo masticado, y eso también se agradece... un personaje del relato "La familia del tigre" que habla en otros idiomas, y no, no están traducidos ni nada. Tienes que arreglártelas por ti mismo, con algún traductor a mano, pero eso le da aún más interés al relato, te insertas, te envuelve, te hace suyo. Y sobre todo, te hace pensar. Que es de lo que se trata, en este mundo tan superficial es maravilloso aun tener que buscar la información que no te dan con la mano abierta. Y eso también es de agradecer.

En cuanto al diseño del libro, me alegró muchísimo ver una especie de plegado español digital haciendo de guardas en el interior de las solapas, con esos colores contrastantes de azul y naranja. Dándole un vistazo a la colección de Narrativa, me gusta mucho el estilo y la sensación de atemporalidad. Creo que las editoriales que le dan un espacio a la creatividad en sus diseños tienen ganado mi corazón. Así de simple. Son libros para atesorar, no necesitan una portada compleja, ni mucha edición digital, tienen un estilo único y muy personal.

En este sentido, cuando se aúnan una buena edición y un contenido de calidad, se hace más fácil llegar al público en general.

En definitiva, este libro, tanto por su forma y mucho más por su contenido, se hace imprescindible en tu estantería. ¡Recomendadísimo!

Carol Inabé Barba