kappa

Opinión:

Deliciosa novelita que se sirve del tópico del viajero curioso de visita en un país exótico para llevar a cabo una implacable crítica de la sociedad japonesa.

El hombre transplantado a ese mundo en miniatura, poblado de seres pintorescos, con cabeza en forma de plato y nombres monosilábicos, cuenta a los visitantes del manicomio donde se encuentra internado las costumbres, rencillas y frustraciones de los kappa.

En la línea satírica de Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift, esta obra posee, además, un tono vital que no puedo dejar de encontrar desolador, por la melancolía del ser humano desubicado en su sociedad que tampoco encuentra su lugar en esa otra más exótica a la que se ha acercado como si fuera un territorio utópico y prometedor.

Me pregunto si ese paciente de la habitación número 23 del psiquiátrico, que relata su historia a todo aquel que quiera escucharla, no es un alter ego del propio Akutagawa, un eco de su propia voz, humorística, lúcida, pero al mismo tiempo terriblemente pesimista. Y lamento que este escritor brillante, de una agudeza en el análisis de su pueblo que no obstaculiza la belleza literaria de su expresión ni la comicidad que sabe aplicar a los temas más trascendentes, decidiera suicidarse mucho antes de tiempo, a los treinta y pocos años, privándonos a los lectores de más obras como "Kappa".

Patricia Esteban Erlés