Juegos reunidos feministas

Opinión:

Este cuaderno de vacaciones es como otros que vemos en esta época veraniega publicados por editoriales cuyas publicaciones están más enfocadas al público adulto que al infantil. Sería un error pensar que es válido para edades pequeñas. Es cierto que a su manera se lucha "jugando", pero dudo mucho que una niña de 11 años, por ejemplo, lea sobre orgasmos y no pregunte a sus padres, así que para evitarnos sorpresas, mejor os doy datos.

Aunque ponga en portada de 0 a 99 años, este cuaderno sí tiene una edad para empezar, y ni es la niñez ni apenas la pre-adolescencia, primero por cultura -no saben tanto para acertar ciertos juegos- y segundo por las páginas finales, que a algunas niñas o padres pueden sonrojar. Por si queréis una pista, esta última sección se llama "Lametrón" y especifica cómo jugar con cierta parte erótica del cuerpo. Una idea acertadísima, pero no apta para todos los públicos. También os digo que no sé por qué mezclan churras con merinas. Ser feminista no es por definición ser lesbiana. Esas páginas enseñan a darle placer a tu pareja mujer y no a tu pareja hombre. Algo falla aquí… ¿Por qué sólo a tu pareja mujer? Esto es lo que hace que al final a las feministas se les/nos diga que son lesbianas. Poco sentido le he visto a esas páginas. Excluyen a la pareja hetero. Que me lo expliquen.

Me ha sabido fatal encontrarme una doble página que para mí es dolorosa: crecí en los 80 cantando "Luci es una zorra", "No controles" o "Cómo pudiste hacerme esto a mí", y jamás le dimos en aquella época un doble sentido a las letras de las canciones (como sí ocurre en uno de los juegos propuestos donde se buscan los micromachismos) porque sabíamos que sólo eran canciones, no dogmas. Eran letras y tenían ritmo, las cantábamos y las bailábamos y simplemente las disfrutábamos. Hoy se ha acabado esa libertad, ya no puedes decir según qué cosas porque al parecer los niños son tan estúpidos que se creen que las canciones son la educación del presente. En nuestra época nos educaban nuestros padres y cantábamos libremente, ni éramos idiotas ni nos consideraban idiotas. Hoy la libertad se ha terminado a cuatro pasos de tus narices. Pero bueno, teniendo en cuenta que los de mi edad somos más feministas que la nueva generación, casi que lo entiendo. Aunque siga doliendo esa pérdida de libertad.

En realidad lo que peor me sabe es que haga falta aún luchar por unos derechos que nos pertenecen por el simple hecho de existir.

Resumiendo, si el contenido es el nombrado arriba (la búsqueda de la libertad femenina por derecho y el empoderamiento), el continente son sopas de letras, el juego del ahorcado, anagramas, tests, palabras encadenadas, laberintos, dibujar por puntos, crucigramas y bastantes actividades más así como texto educativo o formativo de feminista a persona (porque feminismo es igualdad de derechos y respeto, y un hombre también puede serlo) aunque está enfocado a las mujeres como destinatarias.

Como todo libro de juegos y actividades sobre papel tiene, al final, las soluciones.

Anika Lillo