Jóvenes promesas

Opinión:

Como crónica hubiera funcionado mucho mejor que como novela, o esa es la sensación que se le puede quedar al lector una vez finalizada la lectura. Antes de nada, se habla aquí de un lector aficionado al fútbol y, más concretamente, al fútbol español (si bien cualquier aficionado puede disfrutar de ella). De ahí que se mente esa sensación: como novela parece floja, con escasez de intriga o ataduras que la convierten, con el paso de los renglones y las páginas, en una lectura que se arrastra. Pese a que hay una historia de amor, pese a que hay "el gusanillo" de conocer en qué posición quedará finalmente la Selección Española de fútbol, como elemento literario falla.

Tirando un poco de biografía, su autor, Juanjo Díaz Polo, dedica mayoritariamente su producción de escritura a las películas, como guionista, lo que, a todas luces, no se trata de lo mismo que escribir una novela. Mientras que en un guión se hace más hincapié en los personajes o en los decorados, la novela está provisto de un marco mucho más grande y más complejo. 

La historia es interesante, mucho a decir verdad. Era la primera vez que se formaba un equipo nacional, en unos tiempos en que el fútbol aún no era un deporte profesional, lo que significaba que era tomado como una simple afición con la que entretenerse y pasar el rato con amigos. Ese lector habituado al fútbol de hoy en día comprobará qué tiempos más alejados y extinguidos, a la vez que se empapará de una historia real. El autor, aquí sí, debe ser alardeado por efectuar un gran trabajo de recopilación de información real sobre futbolistas, partidos, situaciones (graciosas), problemas, etcétera. Al fin y al cabo, no es fácil ponerse a describir y narrar un tiempo que se otea en lontananza. 

Futbolistas que no soportan a otros futbolistas por ser del equipo rival de la ciudad, futbolistas que deciden abandonar la concentración por no ser titulares, futbolistas que prefieren quedarse de vacaciones antes que participar en unos Juegos Olímpicos, futbolistas que salen de juerga en vez de estar concentrados en el hotel. Todo eso y mucho más en una novela donde también se vierte el amor pedregoso e intermitente entre una joven y uno de los mejores porteros de la historia de la Selección Española: Ricardo Zamora.

Cristià Serrano