Infiltrado

Opinión:

"Infiltrado" es la secuela independiente de "El demonio de Próspero", una novela donde hombres y demonios rivalizan en ingenio y amoralidad.

Los que ya llevamos un buen tiempo siguiendo la literatura de terror actual y lo que se va editando en España, nos llevamos una sorpresa con la primera novela editada de K. J. Parker en español, "El demonio de Próspero". Novela ácida y procaz donde las haya, narraba los avatares por los que pasaba un exorcista con muy mala leche que acababa poseído por un demonio muy particular, un verdadero filósofo que generaba más de una sonrisa cómplice en el lector, con sus discursos existencialistas y sarcásticos.

Inevitablemente, nos llega la continuación, esta vez acertadamente titulada "Infiltrado". El tema del punto de vista del demonio que nos narra su historia en primera persona no es nuevo, lo hemos visto ya en novelas como "Demonio de libro", de Clive Barker, por ejemplo. Todo transcurre con normalidad en la existencia rutinaria de este ser impío, que cumple una condena por la que se pasa el tiempo torturando a unos inocentes monjes que no comprenden qué ocurre a su alrededor. Pero en el medio se cruzará una trama de espionaje, un trabajo para el que nuestro controvertido protagonista será reclutado por los altos mandos infernales...  Y eso incluirá trabajar codo a codo con el exorcista cuyo cuerpo poseyó en la primera entrega. Dos enemigos acérrimos uniendo fuerzas, aun contra su voluntad.

Disfrutaremos de debates acalorados entre posesor y poseso, sobre la naturaleza y filosofía de las cosas, sobre el dolor físico y mental, con toques delirantes que recuerdan en varios pasajes a la literatura tan particular que escribía Terry Pratchett.

Esto sitúa a Parker como un autor verdaderamente iconoclasta y hereje, que se burla muy inteligentemente de las religiones y se los conceptos del bien y del mal, y que además sabe presentar una trama bélica creíble, con un villano encarnado por un duque que gobierna en la lejana región de Antecira, y allí será donde se decida el destino de la humanidad, pues es ahí donde se decidirán los destinos de la fe y el albedrío. En este contexto tendremos escenas de batallas medievales y diabluras varias, a cada cuál más hilarante y pícara.

¿De qué se trata el misterioso "Plan"? ¿Por qué los poderes de la oscuridad están tan interesados en detener este gran acontecimiento que se avecina en la tierra del hombre? Parker tiene la bendita (o maldita, en este caso) habilidad de hacernos dudar de todo y de dar vuelta todos los conceptos que creemos tener por ciertos en este tipo de novelas: la sempiterna guerra entre ángeles y demonios podría no ser a simple vista lo que parece, mientras el fuego secreto de los filósofos arde y nuestro demonio escribe ríos de tinta que le traerán más de un dolor de cabeza.

No olvidemos las situaciones socarronas, donde Parker quiere que le sigamos el juego, nos pincha y nos expone. ¿Acaso no queremos todos llevar unas vidas infalibles, ser omniscientes y poder controlar lo que hacen los demás para nuestro propio beneficio? Todo esto tiene un precio, temerario lector, y es bien sabido que el diablo no deja nunca cuentas sin saldar. ¿Estás dispuesto a pagarlo? Como bien cantaba hace años Mick Jagger, para el diablo el tiempo siempre está de su lado...  Y lo que aquí sentiremos será una verdadera simpatía por el demonio, de quien ya no necesitamos adivinar su nombre.

Otra genialidad de Parker, que desbarata el remanido mito de que segundas partes nunca son buenas. A esperar más material de este sorprendente escritor que ya comienza a erigirse como la voz novedosa de la literatura fantástica.

Violeta Lila