Guía de remedios naturales para niños

Opinión:

Entiendo que ese mensaje que dejan al inicio del libro es por esa creencia de algunos de que todo lo natural cura cuando no todas las cosas se pueden curar de forma natural, y hacen bien, igual que hacemos bien recordándoos que no se puede acudir a un "sanador" y dejar de tomar la medicación que te ha dado el médico. Una cosa es que existan cosas naturales que ayuden a mejorar algo -por ejemplo, la circulación, la respiración, etc-, y otra muy distinta es que sustituyamos directamente medicación concreta para un problema médico personal por algunas hierbas o manos curativas milagrosas.

Y es que resulta que este libro es bastante completo, toca muchos palos: alimentación saludable, plantas medicinales, aromaterapia, hidroterapia, geoterapia, homeopatía, sales de Schüssler, flores de Bach, masajes o reflexología, y claro… podemos pensar que como lo tiene todo no necesitamos más. Una vez tengamos claro que no es así, podemos seguir consultando la guía.

No voy a deciros que me he leído las casi quinientas ochenta páginas para reseñar el libro porque es una guía cuyo interés estriba en encontrar lo que necesitas y ver cómo te envían la información, cómo llega hasta ti y si es fácil hacer uso de estos consejos. Y eso he hecho yo: aprovechando alguna dolencia infantil -y también buscando por curiosidad otras- me he ido a algunos capítulos para descubrir qué nos cuenta Sofía Loureiro.

Quienes están muy puestos en aromaterapia, sales, flores de Bach, hierbas varias, etc., probablemente encontrarán aquí una buena guía, pero quienes no entendemos de nada de esto lo cierto es que se nos puede hacer cuesta arriba. Por supuesto el fallo no estará en el libro, si no en el interés que ponga el lector. No obstante tiene algunas páginas al margen de afecciones concretas -como la reflexología podal o tablas de alimentación por sus vitaminas- que sí me han resultado interesantes.

Reconozco que soy incapaz de, en un dolor de barriga, curar a mi hija con homeopatía o hierbas varias, ni con flores de Bach, de las que no sé nada. Al menos me queda la dieta, los masajes, las recomendaciones… Y es interesante lo de la hidroterapia, el problema es que va unido a las sales, flores o aceites esenciales y cataplasmas que no tengo ni idea de cómo hacer.

Así pues deduzco que éste es un libro para gente acostumbrada a tratar este tipo de cosas: desde aceites a hierbas, pasando por sales, cataplasmas naturales, etc, aunque juraría que es mucho más válido como guía para aquellos que se dedican de alguna forma -profesional o por hobby- al tema.

Sólo recordar que está centrado en problemas infantiles, y comentaros que al final lleva varias páginas de bibliografía consultada. 

Anika Lillo