Anika entre libros

Flores de verano

Ficha realizada por: Anika Lillo
Flores de verano

Título: Flores de verano
Título Original: (Natsu no hana)
Autor: Tamiki Hara
Editorial: Impedimenta


Copyright:

© Traducción del japonés y prólogo de Yoko Ogihara y Fernando Cordobés, 2011
© Impedimenta 2011
Premio Takitaro Minakami

Traducción: Yoko Ogihara y Fernando Cordobés, 2011
Ilustraciones: B/N
Edición: 1ª Edición: 2011
ISBN: 9788415130079
Tapa: Blanda
Etiquetas: autobiografía autobiográfica japoneses supervivencia supervivientes Hiroshima Japón II Guerra Mundial libros ilustrados literatura japonesa testimonios bomba atómica sociedad japonesa hibakushas libros premiados
Nº de páginas: 120

Argumento:


El 6 de agosto de 1.945 estalló sobre Hiroshima la gran bomba nuclear que arrasó la ciudad y terminó con la Guerra. Japón se rendía. Tamiki Hara, el autor, fue uno de los supervivientes, y cuando al fin se decidió a publicar "Flores de verano" ésta resultó ser ganadora del Premio Takitaro Minakami.
 
Durante tres relatos unidos entre sí como una novela, Tamiki Hara nos relata cómo era la vida en Hiroshima antes de la explosión, durante y después. Un horror que va a más conforme pasan las páginas.

 

Opinión:


Posiblemente no me hubiera fijado en "Flores de verano" por su título, quizás tampoco excesivamente por su portada (aunque sí me hizo fijarme en ella), pero había una palabra en el argumento que llamaba poderosamente mi atención: Hiroshima.
 
A lo largo de la narración vemos Hiroshima ya en plena guerra, somos conscientes de los bombardeos y las alarmas, pero de algún modo al vivirlo como ellos llega hasta nosotros con las mismas dudas que tenían sus protagonistas. A pesar de las alarmas, a pesar de los bombardeos sobre Japón e incluso a pesar de las evacuaciones, se vive con cierta tranquilidad, como algo que hay que hacer sólo por previsión, como quien ahorra para comprarse un coche. Forma parte del carácter japonés seguramente que vivamos de diferente forma este preludio, el propio autor es capaz de transmitir una tranquilidad impropia de una guerra, y avanzaremos con la misma tranquilidad hasta que llegue el gran resplandor. A partir de ese momento llegará la crudeza y cada vez será más difícil obviar las breves descripciones que retratan con tanta fidelidad el horror de las quemaduras y de la muerte que comienzan dentro de cada cuerpo y brotan hacia fuera mostrando el final de una vida. Y digo obviar no porque queramos hacerlo, sino por la necesidad de leer pero sin que se te grave a fuego cada imagen, pues visualizarlas es arriesgarse al horror y a las pesadillas. Sí, a pesar de lo suave que es Tamiki Hara a la hora de hacernos pasear con él por esa Hiroshima aniquilada y hacernos ver el estado lamentable de las víctimas, hay en él una capacidad brutal para, con muy poco, perturbarnos profundamente. 
 
Tamiki Hara comienza su primer relato (Preludio a la aniquilación) en tercera persona. Lo leemos como una novela, pero siendo conscientes de que nos habla de él y de su familia, de todos los japoneses también, de la vida normal en Hiroshima pero a través de un velo que parece historia ficcionada. Después continua con un breve "Flores de verano" que se percibe ya como un testimonio de primera mano, y continúa con la misma forma de dirigirse al lector en el capítulo que cierra esta novela, "De las ruinas".
 
Puede que de Hiroshima sepamos mucho, pero me llama la atención la capacidad de cada libro de descubrirnos algo más, de mostrarnos un dato, un detalle que desconocíamos porque generalmente nos quedamos con la superficie de la gran historia. Yo, por ejemplo, desconocía que los japoneses pensaran que Hiroshima fuera el lugar más seguro de Japón porque estaba lleno de soldados y militares. ¡Qué ironía!
 
No se nombra nada acerca de la guerra en general, no se habla de campos de concentración ni de las barbaridades que hizo Japón. No se habla de ello porque esto es un testimonio de un hecho muy concreto. Parece -y seguramente fue así- que el japonés de calle desconocía lo que ocurría en los campos de concentración; me llama la atención que el protagonista no recurriera más a menudo a periódicos u otros medios para informarse de cómo evolucionaba la guerra; y sin embargo me recuerda el autor el carácter japonés militar que me provoca escalofríos (pág. 60) cuando los soldados y policías armados intentan evitar que la gente huya porque su deber es proteger la ciudad con sus vidas, aunque no dispusieran de nada para luchar contra los bombardeos que provenían del aire.
 
Y remitiéndose al círculo más cerrado, a Hiroshima como ciudad y a su familia como núcleo de la historia, aún provoca un poco de terror observar que las jerarquías familiares fomentaban las "clases". En su propia familia el hermano mayor será quien pueda elegir quién debe irse y quién no, su mujer será la única que pueda ser caprichosa, y el resto de familia tendrá otras obligaciones que les dejarán, como personas individuales con derechos, muy por debajo del mayor. Tuvo suerte Tamiki Hara de tener un hermano que, al final, no les abandonó del todo, y también, hay que decirlo, que en su familia fueran muy pocos los que sobrevivieran enfermos.
 
En Hiroshima quedaron los supervivientes que se recuperaron y los que murieron poco después. Veremos a Tamiki Hara dar algunas pinceladas sobre estos casos y como lectores os prometo la carne de gallina. Era mejor estar muerto.
 
Un testimonio brutal.
 
Esta obra sufrió la censura que prohibía a los japoneses publicar cualquier tipo de texto sobre la guerra, pero con el tiempo pudimos conocer obras de los hibakushas (supervivientes que nos narraron el horror). Tamiki Hara fue uno de ellos, dicen que el mejor, y la editorial Impedimenta tiene el honor de publicar por primera vez en castellano su obra.
 
Aconsejo no dejar para el final la introducción de Fernando Cordobés. A veces tenemos miedo de que nos cuenten "demasiadas cosas" y solemos leer prólogos e introducciones cuando llegamos a la última página. En este caso es imprescindible.
 
"Flores de verano" finaliza con 5 fotografías en blanco y negro de Hiroshima (impactante la que se aprecia casi como un solar) y un mapa del alcance de la bomba atómica.
 
Anika Lillo

 

 

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

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