Esther cumple cuarenta

Opinión:

Durante la década de los años 70 y 80, a nivel femenino, eran dos los cómics o tebeos que llamaban la atención y que se convertían en un clásico: "Lily" y "Esther y su mundo". Esta última, además, nació siendo una página dentro de la primera. Con Esther somos muchas las que hemos crecido. Ella es, por eso, algo más que un personaje de cómic o de tebeo.

El personaje surgió de la pluma de la dibujante catalana Purita Campos. Ha ilustrado y creado más personajes pero ninguno como esta colegiala inglesa, algo tímida y que estaba perdidamente enamorada del guaperas de clase: Juanito.

Los cómics de Esther, al igual que "Lily", dejaron de publicarse hace años, pero Esther nunca se olvidó. Como consecuencia de ello, hace un par de años volvió a aparecer el personaje solo que, ahora, ya no era una chica de 17 años sino una mujer de 30, casada y madre de una niña. Confieso que estos nuevos cómics de Esther no los he leído pero sí que he leído, y he conocido, a la Esther cuarentañera y lo he hecho de la mano de la editorial Espasa Calpe.

Sí, esta editorial ha publicado la primera novela de Esther y, según da a entender con su final, no va a ser la única entrega. Ahora bien, aunque el personaje es el mismo, esta Esther no ha surgido de la mano de Purita Campos sino del escritor Carlos Portela. Él ha sido el encargado de escribir el texto que está salpicado por unas láminas con las ilustraciones de Purita Campos. Unas ilustraciones que saben a poco, la verdad.

Lo cierto, es que acostumbrada a la Esther adolescente se hace un poco extraño verla como a una mujer a punto de cumplir 40 años. A ella y al resto de sus amigos, especialmente a su íntima amiga Rita y a su eterno amor Juanito. Es extraño pero curioso. Quienes conocemos a la Esther adolescente nos sorprende cómo ha madurado. Los autores nos la presentan como una mujer con las ideas claras pero que aún mantiene un poco de la inseguridad que tenía cuando era joven. La Esther de ahora es una madre separada con una hija adolescente con la que la relación no es todo lo buena que quisiera. Tampoco le van bien las cosas con Rita. Sorprende ver que, la amistad tan íntima que han tenido durante la niñez, ha estado interrumpida durante 20 años por algo que sucedió. También sorprende, al menos a mí, que Esther y Juanito no hayan acabado juntos, porque cuando leía los cómics lo daba por hecho. Él es ahora un famoso futbolista pero que sigue haciéndole un poco de "tilín" a Esther.

Los personajes son los mismos que los de los cómics pero con unos años más y a los que la vida a tratado de diversa forma. Junto a Esther, encontramos a Rita que ahora es una afamada peluquera pero conserva todo el carisma que tenía a los 17 años. Por su parte Juanito, sigue encandilando a las chicas pero, sorprendentemente, su presencia es menor. Más que un personaje principal, como lo era en los cómics, es ahora secundario- o, al menos, en esta primera entrega-. En "Esther cumple cuarenta" el protagonismo se divide entre Esther y Rita.

Y, aparte de ellos, hay otros secundarios como el medio novio italiano de Rita. Un personaje divertido y cómico al mismo tiempo.

En líneas generales, los personajes no están mal. Se les ve definidos. Pero, claro, una cosa es leerla sin conocer o haber leído previamente los cómics y otra haberlo hecho. No es que sea indispensable haber leído "Esther y su mundo" pero quien lo haya hecho entiende el por qué de muchas cosas y por qué los personajes claves actúan de una forma u otra.

La novela me ha gustado aunque, lo reconozco, prefiero a la Esther de antes con la que me sentía mucho más identificada. Sinceramente, creo que la razón de hacerle crecer y madurar está relacionado con una sensación de aprovechar el tirón nostálgico que lo está invadiendo todo con vueltas a épocas pasadas (los 80 y la EGB para ser más exactos).

"Esther cumple cuarenta" es una novela divertida que se lee rápidamente. Pero, y se nota mucho, está pensada para las lectoras que crecimos con ella y esto es un poco peligroso porque si te pones a comparar a ambas sin duda alguna vence la primera. Igual esto se deba a que el texto no es de Purita Campos y que Carlos Portela no ha sabido captar la verdadera personalidad de Esther. Esta ha sido la impresión que me ha dado. Es más, aunque Purita Campos es la ilustradora y creadora de Esther, me da la sensación de que en la novela su papel ha sido más secundario.

Ysabel M.