el vestido habla

Opinión:

Sorprende que algo tan trivial y cotidiano como la vestimenta de lugar a un estudio tan complejo como El vestido habla de Nicola Squicciarino. El autor destaca los aspectos sociológicos y psicológicos de la indumentaria, sirviéndose también de la semiótica, la antropología, la historia, etc., para su estudio; en una aproximación multidisciplinar al tema.

En primer lugar, Nicola Squicciarino aborda la indumentaria como parte integrante de la comunicación no verbal. En su interacción con los demás, aún manteniéndose en silencio, al ser humano le resulta imposible no comunicar nada; sea de forma voluntaria o inconscientemente, su rostro, su mirada, su postura y, por supuesto, sus vestidos y ornamentos son portadores de significado, nos transmiten un mensaje determinado.

A continuación, el autor se adentra en los orígenes de la indumentaria, que correspondería a una protección mágica, a un deseo innato por la ornamentación y a una necesidad de distinguirse de los demás, fruto de la rivalidad. El autor aprovecha para analizar los ornamentos que implican la modificación corporal, como el tatuaje, y nos habla de temas tan diversos como el erotismo, el pudor o el fetichismo.

Nicola Squicciarino  analiza conjuntamente la evolución del vestido y de las clases sociales a lo largo de la historia, poniendo un énfasis especial en el sometimiento sufrido por la mujer, remarcado y buscado por el vestido. Aquí aborda también el tema de la belleza y del cuidado corporal que, en nuestros días, se ha convertido en una obsesión narcisista, tanto en hombres como en mujeres.

A partir de este punto el autor se adentra en el fenómeno de la moda. Su estudio le permite realizar una aguda crítica de la publicidad y de la sociedad de consumo, del espectáculo y la simulación.

La obra se completa con dos anexos: uno dedicado a la moda italiana y otro a la percepción visual.

El vestido habla  es un excelente ensayo de Nicola Squicciarino, apoyado en una abundante bibliografía que figura agrupada al final del volumen. El texto se acompaña de numerosas notas a pie de página. Esto, junto al empleo del lenguaje propio de las disciplinas de las que se sirve el autor para realizar su estudio, convierte El vestido habla en una obra de difícil lectura; sin embargo, se trata de una obra altamente recomendable para estudiosos del tema, sociólogos y psicólogos.

Vivimos en una sociedad que desde pequeños nos educa, a través de un sistema de castigos y recompensas, para fomentar el desarrollo de determinados comportamientos y para reprimir otros. Este proceso consigue que aceptemos como naturales fenómenos que son únicamente culturales.

El vestido habla  es una obra que hace reflexionar, nos obliga a abrir los ojos, a cuestionarnos cosas de las que ni siquiera somos conscientes, de tan internalizadas como las tenemos. En este sentido es una obra muy recomendable, pero no debemos olvidar que se trata de un estudio complejo, para leer poco a poco, quizás más de una vez para captar plenamente su mensaje y su rico contenido.

Jaci Alía Arreche