El último humano

Opinión:

"El último humano" es una novela juvenil escrita por Lee Bacon. Está dirigida para un público de edad entre 10 y 12 años, pero en mi opinión es una novela que los adultos también pueden disfrutar.

Lee Bacon ha creado una historia muy futurista, que en verdad, la base de la misma no se aleja mucho de la realidad del día a día en nuestro mundo: las máquinas, los robots y la tecnología cada vez tiene más peso, más importancia en la sociedad, a la vez que la Tierra cada vez peligra más. A partir de esta idea, el autor propone una distopía en la cual los robots han acabado con la raza humana y ellos son los únicos habitantes del planeta.

Me gustaría destacar el mundo que Lee Bacon nos presenta, y es que con pocas palabras, ha conseguido meterme de lleno en él y que me lo pueda imaginar sin problemas. Un mundo en donde los edificios construidos por el humano son solo ruinas, en donde los robots se dedican a crear mares de paneles solares, para su propia supervivencia. En donde los robots no contaminan, no destruyen el planeta y no arrasan con árboles o animales. Además, entre los propios robots existe una jerarquía sencilla, marcada solo por Pres1dente, y una manera de comunicarse entre ellos, la colmena.

En "El último humano" el lector viajará de la mano de XR_935, SkD_988, Ceeron_902 y Emma, la última humana que habita la Tierra.

Al principio de la novela, tenemos una ilustración de cada robot, con algunos detalles que les caracteriza especificados. Me ha gustado mucho esta idea, ya que cuando posteriormente en la historia se habla de la mochila de Ceeron o de la pantalla de SkD, ya tenemos la ilustración como referencia para que pueda ser más fácil imaginar lo que el autor nos quiere contar.

También quiero mencionar la idea tan original de marcar el número de cada capítulo en código binario, ya que además en uno de los capítulos del inicio XR explica lo que es, para que desde ese punto, los niños lo comprendan y aprendan algo más.

Otro detalle a mencionar es que a lo largo de la novela encontramos numerosos emoticonos, ya que SkD solo se puede comunicar con los demás a través de ellos. Además, me ha hecho mucha gracia la mención al uso de los emoticonos por los humanos, y es que es verdad, cada vez más, para comunicarnos mediante aplicaciones de mensajería, usamos los emojis para expresar lo que sentimos o como abreviatura de lo que queremos decir. Creo que este detalle tan original gustará a los lectores a los que va dirigida la novela, ya que ellos, desde bien pequeños, están inmersos en este mundo tecnológico de mensajería y redes sociales.

Los robots han evolucionado hasta un punto sorprendente, ya que es como si tuvieran una parte humana. Aunque están marcados por un trabajo rutinario, por una vida programada, pronto podremos ver que también toman decisiones propias, se salen de esa rutina y tienen maneras de actuar o pensar que les hace más humanos, ya que se puede percibir como si tuvieran sentimientos.

Lee Bacon proporciona un enfoque muy novedoso a la relación de los robots con Emma. La manera en que XR llega a la conclusión de que los humanos debían ser eliminados pero Emma no es un peligro; o cómo, poco a poco, empieza a cambiar su manera de pensar, de percibir el ambiente que los rodea o de implicarse con la misión de Emma. Aunque la historia está narrada desde la perspectiva de XR, en todo momento, los otros dos robots, SkD y Ceeron, actúan en concordancia con XR, teniendo también su manera propia de actuar y pensar.

"El último humano" está lleno de mensajes, como la importancia de la amistad, de no dejarse coaccionar por nadie o que no se puede generalizar: porque un humano actuase mal, todos no lo hacían. De igual manera que no se puede ver solo la parte negativa de algo, hay que mostrar también la positiva. Pero sin duda, me quedo con la que para mí es la más importante: tenemos que cuidar el planeta tierra.

La historia que encontramos en "El último humano" tiene muchas aventuras y acción. Además, en todo momento podemos encontrar un punto muy sano de humor, con situaciones y comentarios graciosos, que hacen más amena la lectura. Es una distopía muy bien creada y, sobre todo, muy bien dirigida para el público juvenil, narrada de una manera muy fácil y sin complicaciones. Sin duda, he disfrutado mucho de la lectura de "El último humano".

Vane Gómez