El sueño de la transición

Opinión:

Son varios los hechos, que los autores nos cuentan en este libro, que me han dejado asombrada. Y no es para menos. Descubrir que la transición no fue una ardua labor de los políticos, juristas y demás personalidades del momento a quien todos conocemos, sino que es fruto de un entramado que tuvo lugar en el año 1971, con la llegada del embajador americano Vernon Walters no es para dejar indiferente a nadie.

Si todo es verdad, que en vista de lo leído deberíamos considerar que así es, el cambio de régimen ya se estaba fraguando en la mismísima época de Franco, algo cuando menos increíble. Además, según todas estas afirmaciones, Adolfo Suárez y el ya rey Juan Carlos fueron los meros ejecutantes de un hecho que ya estaba preparado al más mínimo detalle.

Así sólo nos queda pensar que conocemos medias verdades y que la transición es un momento del que tal vez nunca conoceremos toda la verdad, porque seguro que a raíz de este texto habrá quien quiera aportar también sus recuerdos que quizá no concuerden de todo con lo que aquí dicen, o tal vez sí. Sólo en el momento en que el Gobierno decida desclasificar todos los documentos referentes a aquella época podremos hacernos una verdadera composición de lugar.

A lo largo de los cinco capítulos de los que consta, Manuel Fernández-Monzón nos va contando sus vivencias y recordando grandes aspectos de nuestra democracia. Así vemos como se crean los servicios de inteligencia españoles, el atentado contra Carrero Blanco, la legalización del partido comunista, la coronación del rey Juan Carlos, el gobierno de Suárez, las primeras elecciones generales, el golpe de Tejero, la creación de las autonomías, el nacimiento de ETA, la proclamación de la Constitución, el papel del ejército.

A tenor del autor muchos de los problemas de hoy vienen de aquellos problemas del pasado que los políticos no fueron capaces de resolver en su momento y se han seguido arrastrando. Sin embargo, deja muy en el aire, o tal vez no, cuál sería la mejor forma de resolver esos problemas.

Unos recuerdos interesantes, a tener en cuenta para seguir componiendo las piezas del puzzle de una época turbulenta, en la que la diplomacia, las intrigas y los acuerdos a los que se llegaron no parecen ser tales.

Mila L. Castelo