Anika entre libros

el primer verano de nuestras vidas

Ficha realizada por: Ysabel M.
el primer verano de nuestras vidas

Título: el primer verano de nuestras vidas
Título Original: (south of broad, 2009)
Autor: Pat Conroy
Editorial: Debolsillo


Copyright: © Pat Conroy, 2009
© Random House Mondadori, 2011
Traducción de Ana Eiroa
1ª Edición, Septiembre 2011 ISBN: 9788499890807
Etiquetas: autores escritores estadounidenses literatura americana literatura estadounidense literatura norteamericana norteamericanos novela sentimental

Argumento:


Esta es una historia sobre la amistad. La narración arranca en 1969, cuando Leo King empieza su trabajo en el Orfanato de Charleston - Carolina del Sur-.  Allí conoce a Niles y a Starla, dos hermanos huérfanos bastante problemáticos que se han pasado media vida de orfanato en orfanato. En el Instituto conocerá a Ike, el hijo del entrenador. Pero ese verano de 1969 marcará la vida de Leo especialmente cuando llegan a sus nuevos vecinos: los gemelos Sheba y Trevor.

Entre todo ese grupo se forjará una amistad muy sólida. Dicha amistad se pondrá a prueba unos años después, en 1989. Sheba, convertida en una famosa actriz de Hollywood regresa a Charleston con un objetivo: pedirles a sus amigos que le ayuden a encontrar a Trevor.

Opinión:


Pat Conroy  no es ningún autor desconocido. Hace unos años se dio a conocer en nuestro país con su anterior novela El príncipe de las mareas, historia que fue llevada al cine con Nick Nolte y Barbara Streisand como protagonistas. Un poco después, en 2010, la editorial Grijalbo publicó en España esta novela que estamos reseñando, El primer verano de nuestras vidas que en septiembre de 2011 ha sido editada en bolsillo por Debolsillo.

Si tuviese que definir en una sola palabra qué es El primer verano de nuestras vidas la palabra que escogería es, sin duda alguna, “amistad”. Toda la novela es un gran canto a la amistad, a la verdadera. A esa amistad que es tan fuerte que traza lazos como cadenas, que es imposible que se rompa por muchos baches o dificultades que se le pongan por delante.

El primer verano de nuestras vidas es de esas novelas que se quedan muy adentro del lector. A mí ya me sorprendió para bien Pat Conroy con El príncipe de las mareas así que partía con la ventaja de que no iba a desilusionarme. Toda la historia es buenísima.

Pat Conroy  tiene un estilo narrativo perfecto. Es muy visual y cinematográfico. Es fácil, para el lector, verse en pleno Charleston o San Francisco así como imaginar cada una de las escenas que nos narra. Un estilo narrativo en el que las descripciones son abundantes pero nunca cansan o se hacen pesadas sino todo lo contrario: son fundamentales para entender mejor el porqué de muchas cosas que les suceden a los personajes. Conroy ha sabido captar y transmitir la esencia de Carolina del Sur, de esta América bastante diferente a la de Nueva York o California. Algo que se comprueba cuando los protagonistas del relato van a San Francisco en busca de Trevor, situación que Pat Conroy aprovecha para hacer una pequeña crítica a la concepción que el resto de los Estados (especialmente los del Norte) tienen respecto a los Estados del Sur en especial hacia Carolina del Sur. Esta crítica, esta visión, es uno de los aspectos a destacar de esta novela.

El otro punto fuerte son los personajes. El grupo de amigos formado por Leo, Sheba, Trevor, Niles, Molly, Starla y Chadworth es el protagonista. Cada uno de ellos tiene una personalidad bastante peculiar. El más sensible, el que puede ejercer de protagonista más destacado al ser el narrador, es Leo; un personaje que me ha parecido entrañable. Como digo, todos ellos son los protagonistas principales. La relación que tienen me ha recordado a la que tenían los protagonistas de la película de Kenneth Branagh “Los amigos de Peter”  y como les ocurre a éstos, también a los protagonistas de la novela hay un hecho que sirve de detonante para poner a prueba su amistad.

Son unos personajes creíbles, muy bien construidos. Todos ellos marcados por una familia bastante peculiar que abarca desde la madre alcohólica de Sheba y Trevor a la ex monja, de Leo. En las relaciones que este grupo tiene con sus respectivos padres se aprecia, al mismo tiempo, una diferencia generacional; mientras que sus padres son más conservadores ellos son más abiertos, una buena prueba de esta diferencia de mentalidad es el hecho de que dos de sus amigos sean negros. Estamos en Carolina del Sur, donde el apartheid y el Ku-Klux-Klan estaban a la orden del día en 1969.

El primer verano de nuestras vidas es una novela que no cansa. A pesar de sus 590 páginas el lector nunca se aburre o siente que se hace interminable. Sucede todo lo contrario: se queda corta. Es una historia que cautiva al lector, y cuyo ritmo nunca decae sino que va aumentando.

Francamente, es una novela muy buena. La calidad literaria está más que demostrada y es una perfecta garantía.

Por ello es muy recomendable. Pat Conroy es un autor que convence de principio a fin.
 
Ysabel M.

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

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