El patio inglés

Opinión:

Antes de dar mi opinión acerca de este libro, me gustaría anotar un par de cosas que me han llamado poderosamente la atención y que tienen que ver con la forma: Los escritos intercalados entre Pablo y su padre, uno a uno y que obedecen a un "antes" y un "después de…" están separados por capítulos diferenciados por el título (numérico o alfanumérico) y el tipo de letra. Hasta ahí, lo veo comprensible. Pero lo que me ha sorprendido han sido las anotaciones del segundo protagonista, del padre… En sus intervenciones, los "puntos y aparte" trasladan el texto a un nuevo párrafo, pero se omite el punto y la siguiente mayúscula… No sé exactamente qué ha pretendido transmitir el autor con ese estilo, que yo no me había encontrado nunca hasta el momento. No digo que me desagrade, pero sí que me ha sorprendido. He llegado a pensar que se trataba de una errata de imprenta hasta que he visto que eso se repetía.

Por lo demás, el lenguaje es cercano y la novela se lee con facilidad y creciente interés. Esos capítulos intercalados uno a uno son cortos y directos, propiciando una lectura rápida y atractiva.

Y ahora lo más importante: El libro es profundamente intimista. Aborda esa eterna incomprensión entre generaciones, que ha existido y parece que existirá. Y como los dos protagonistas (padre e hijo) escriben en primera persona y sacan a la luz sus pensamientos más íntimos y sus reflexiones, se abre un abanico de situaciones, sentimientos, reproches o nostalgias que atrapan al lector.

Es fácil colocarse en la piel de Pablo, en la de su progenitor o en la de ambos, porque la novela transmite emociones muy intensas y es fiel reflejo de una realidad… ¿Quién no ha discutido con sus padres o se ha sentido incomprendido? ¿Quién no ha sufrido por amor o ha actuado cínicamente en alguna ocasión dañando a terceras personas? ¿Cómo no sentirse utilizado por determinados "amigos" cuando se percibe que se han valido de uno? ¿Quién no se ha sentido rebelde ante la idea de una vida impuesta, consistente en estudiar una carrera para labrarse un futuro, casarse y tener hijos porque eso era lo "correcto"? Y si los protagonistas se mueven en los años ochenta, en plena Transición, gran parte de sus inquietudes pueden encajar en cualquier época, con algunas variantes pero no en lo esencial.

Los dos personajes protagonistas están muy bien definidos, son tremendamente reales y creíbles y ello hace que el lector se sienta muy interesado por ambos, separados por el salto al vacío de Pablo. Por un lado está el diario de ese joven, que sólo escribe de vez en cuándo pero que cuando lo hace se vacía sobre el papel. Por otra parte están las reflexiones de un padre que sufre, que intenta rememorar la vida compartida en familia, que acepta que su hijo fuera el ojito derecho de su madre y que tuviera poca comunicación con él… En esos momentos críticos posteriores al salto sobre el patio inglés, el padre se hace incontables preguntas, admite sus errores pero también le explica a su hijo a través del papel su propia versión, sus propias limitaciones y hasta miedos.

Muchas cuestiones existenciales van dando forma a una novela corta pero trepidante, realmente adictiva y muy, muy profunda.

Este es uno de esos libros que obligan a reflexionar, a mirar hacia uno mismo y plantearse el cómo y el por qué de la existencia, con sus luces y sombras; a lo absurdo de algunas actitudes o la fragilidad de determinadas certezas, convertidas por una sociedad en "artículos de fe".

Me ha parecido un novela muy interesante y enriquecedora. A mí me ha gustado mucho. Es una de esas lecturas que no finalizan al terminar el libro, que dejan una huella profunda en el lector.

Pilar López Bernués