El pastelero

Opinión:

"El pastelero" es un álbum ilustrado, eso significa que a diferencia de los libros ilustrados donde las ilustraciones son un complemento, aquí es mucho más, la ilustración se convierte en el hilo conductor de la historia que se complementa con la parte narrativa a partes iguales. Cada doble página tiene una ilustración a todo color y va acompañada del texto de la historia en mayúsculas para facilitar la lectura a los más pequeños, aunque tal vez con alguna palabra o expresión necesitarán un poco de ayuda de un adulto para entender su significado, que a su vez es una ventaja, ya que aprenderán cosas nuevas.

La historia se desarrolla de forma coherente y nos muestra los momentos por los que va pasando nuestro pastelero a medida que va creando su propio pastel. También seguimos la evolución de sus sentimientos, en un primer momento piensa que todos los demás tendrán ingredientes y utensilios parecidos, pero pronto se da cuenta que no es así y eso lo entristece y empieza a sentir una pizca de envidia, pues él, con lo que tiene, nunca podrá crear esos pasteles tan impresionantes que están creando sus vecinos.

Pero esto es solo el principio, el proceso de elaborar ese pastel tan especial es largo y a veces es inevitable que pasen cosas, como cuando a nuestro protagonista se le vuelca el tarro de azúcar al suelo y entonces toda la receta se va al traste. ¿Cómo iba a preparar un pastel sin azúcar? Por suerte, un amable vecino le da unos dátiles para endulzar. A medida que va preparando su pastel, se da cuenta de que la envidia, la rabia y la frustración también dan paso a la gratitud, el compañerismo y el valorar lo que uno tiene, porque, al final, lo que cuenta es el proceso y estar orgulloso de sí mismo.

Las ilustraciones son a todo color y muestran a la perfección por lo que va pasando el pastelero y los sentimientos que va sintiendo. Se hace muy fácil sumergirte en este mundo idílico lleno de pasteleros y pasteleras haciendo sus creaciones e ingeniándoselas para solventar los problemas que van surgiendo. Es inevitable cogerle cariño a nuestro pequeño pastelero, con su chaquetilla y su gorro de pastelero, que se esfuerza para dar lo mejor de sí mismo.

Otro aspecto importante es que la maquetación y la edición están muy cuidadas, los colores y los trazos se ven increíbles y parece que tienes los originales en tu mano. También tiene muchos detalles como las guardas que cada una tiene ilustraciones diferentes o la cubierta (más conocida como portada) y la contraportada que sigue la misma ilustración.

En resumen, nos encontramos con una historia entretenida y completa que nos muestra valores como la aceptación, el compañerismo y el esfuerzo. Con unas ilustraciones asombrosas que te sumergen en la historia y desearías estar allí. Y también decir que una vez acabado el libro no puedes evitar el impulso de preparar tu propio pastel especial.

Aglaia