Anika entre libros

El meteorito. De cuando fui madre y todo voló en pedazos

Ficha realizada por: Carol Inabé Barba
El meteorito. De cuando fui madre y todo voló en pedazos

Título: El meteorito. De cuando fui madre y todo voló en pedazos
Título Original: (El meteorito. De cuando fui madre y todo voló en pedazos, 2020)
Autor: Amaia Arrazola
Editorial: Lunwerg
Colección: Lunwerg ilustración


Copyright:

© 2020, del texto y las ilustraciones, Amaia Arrazola

© 2020, del prólogo, Esther Vivas

© 2020, Editorial Planeta, S. A.

Ilustraciones: Color y B/N
Edición: 1ª Edición: Octubre 2020
ISBN: 9788418260193
Tapa: Dura
Etiquetas: familia anécdotas biología humor libro para regalar libros ilustrados literatura española reflexiones consejos embarazo culpa emociones maternidad crecimiento sentimientos arquetipos ginecología madres e hijas pareja partos y cesáreas
Nº de páginas: 168

Argumento:

Amaia Arrazola se vuelca en su maternidad y nos cuenta el proceso real de la llegada de este meteorito que va a volver su mundo de revés. Ese meteorito de carne y hueso, que la llena desde dentro y le hace ver todo de diferente manera, que arrasa su espacio, incrustado dentro de ella, para empezar una nueva andadura.

Un relato real, duro, pero también dulce y lleno de ilusión. Como la vida misma, sin las florituras de una maternidad de revista, sino la verdadera, la que hincha los pies y los senos, la que te lleva a ir al baño mil veces por día y te sientes como una burbuja a punto de estallar. Esa maternidad, pero nos lo cuenta con unas ilustraciones de tal delicadeza, que lo real se vuelve, otra vez, como una especie de magia.

 

Opinión:

 

Amaia Arrazola nos habla de su experiencia con la maternidad en este libro, es una ilustradora que ya ha publicado dos libros más con Lunwerg: "Cosas que jamás olvidarás de tu erasmus" (2015) y "Wabi sabi" (2018), basados también en experiencias personales, pero éste es más que eso: es una bitácora única, con colorido y claroscuros por partes iguales. Es un caos que compara con la caída de un meteorito, pero uno que estalla por dentro y pone su mundo del revés.

Aquí entran dos ideas interesantes: comparar su embarazo, parto y, por ende, maternidad con  un evento astronómico, convirtiendo a su bebé, Ane, en un meteorito (y todo lo que conlleva) y, a su vez, identificar su cicatriz de la cesárea en un astroblema, es decir, la huella que queda para siempre tras la fusión del meteorito con la tierra.

Es que ser madre es todo un reto y ella va como una equilibrista entre la incertidumbre y la ilusión. Está feliz, pero insegura. Y nos cuenta su proceso ya mirando al pasado, escrita y dibujada en pleno confinamiento, se ha publicado la vivencia cuando Ane tiene cerca de dos años. Le han dicho "escríbelo rápido, porque se olvida", y se ha abocado a ello con prontitud. Y Lunwerg, una vez más, ha hecho un trabajo estupendo de edición.

Amaia escribe e ilustra desde su experiencia, pero también Esther Vivas tiene mucho que contar en el prólogo. Nos da una visión amplia de lo que vendrá y enfatiza algo que veremos a lo largo del libro... es que no es solo un libro de la maternidad, es un libro de una experiencia personal, pero contada sin tapujos. Hacer de la maternidad algo público, de todos y sin tanto ocultamiento: hay estrías, un partirse en dos, una cicatriz con nombre de fenómeno sideral, dolores diversos, emociones encontradas, expectativas, también pechos hinchados, insomnio, ganas de dormir tres días seguidos... y ¡felicidad!

Es un compendio de sabiduría personal, de dulce y agraz, de lo que quiso y no pudo ser, de las decisiones que se cambian a última hora, pero sobre todo, es una historia donde se deja ver tal y como es, tanto la autora, como los hechos que va narrando.

Porque en estos tiempos de tanta tecnología se extraña la tribu con la que podías contar, buscar un dato por internet no es igual a lo que pudiera decirte tu gente, pero sirve. Aquí es donde nos entrega una gran reflexión y, por ello, me parece que es un libro necesario para regalar a todas las madres primerizas: ¡la culpa!

No pasa nada si no puedes dar de mamar o no logras conectar de primeras con tu bebé o no pareces salida de una revista de moda 48 horas después de dar a luz, ni es obligatorio ir dando noticia de todo lo que hace o deja de hacer ese pequeño ser que se acurruca en tus brazos. No. Tranquila, mamá, disfruta el proceso. Aprende poco a poco a conectar con tu pequeño/a y desconectar con el resto. Que nadie te culpe o te haga sentir que no lo haces correctamente. Siempre hay una forma de llegar al resultado deseado.

Amaia despliega un talento especial para mostrarnos las cosas con humor, pero reales. Una paleta de colores vibrantes mezclado con la tinta, da pie para que nos sintamos acogidos y a la vez empáticos con su historia, incluso quienes no tendremos la posibilidad de ser madre, voluntaria o no. Este es un libro que se disfruta, porque metes la nariz en algo tan íntimo y personal, pero con el permiso de la autora. Visibilizar esta maternidad real de las estrías y los dolores, el ciclo de no duermo, no me dejan dormir, quiero dormir, las frustraciones, los pasos en falso, las victorias - parece que dar de mamar es todo un desafío-, y se agradece que nos muestre esa realidad, su realidad, pero que puede ser la de toda mujer primeriza... ha parido una hija, pero la hija ha creado a una madre y todo se acomoda, como en un tetris vital: pareja, obligaciones, viajes cancelados, nuevas prioridades. El meteorito Ane viene para quedarse, ¡y tan feliz!

 

Carol Inabé Barba

 

 

 

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

¿Te ha gustado? Compártelo:

Comentario de los lectores:

Publicidad
Anika entre libros
Actividad subvencionada por el Ministerio de Cultura
Ministerio de cultura

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información X Cerrar