el maestro de la seducción

Opinión:

Cuando me planteé la lectura de este libro, la verdad es que esperaba que el mismo fuera básicamente entretenido y especialmente divertido y que me proporcionara alguna idea interesante y/o curiosa para deslumbrar a las mujeres, aunque esto último en realidad era secundario. Lo primero era pasar un rato divertido. El libro contrariamente a lo esperado, antes mencionado, no es especialmente divertido pues analiza el mundo del ligue pero desde un punto de vista totalmente profesional, serio, sin dejar prácticamente un resquicio a la broma aunque en algunos aspectos haya sentido del humor, sobre todo al mencionar las tácticas empleadas para obtener éxito en las conquistas.

Lo que el autor pretende, y lo dice sin tapujos, es que cualquiera que lea el libro o asista a uno de sus seminarios pueda obtener el éxito que a día de hoy obtienen él y sus colaboradores, que consiste en acostarse con el mayor número de mujeres en el menor tiempo posible, y como menciona, sobre todo con lo que él denomina, mujeres 10.

Como el mencionado objetivo no figura entre mis aspiraciones personales y el libro no es especialmente divertido, en cierta medida me decepciona, aunque debo reconocer que está rebosante de ideas y análisis muy interesantes para los que pretendan mejorar sus habilidades en el campo de la seducción e incluso para comprender un poquito mejor cómo son las mujeres. Lo que sí debe ser especialmente divertido es poner en práctica la multitud de ideas existentes en el libro.

A través de las enseñanzas proporcionadas a un joven aprendiz, el lector podrá analizar las formas que un auténtico experto en el arte del ligue emplea para tener éxito en tan difícil empresa. Y de todo ello yo destacaría tres recomendaciones esenciales del autor: la primera, que para ello hay que ser diferente dada la gran competencia existente; la segunda, que en el fondo se trata de divertirse e insistir mucho, y tercera, que no hay que dejar nada al azar, pues se debe acudir a las citas con la máxima preparación posible, tal y como se prepara uno en otros ámbitos de la vida.

Por lo que respecta al material que podemos encontrar, la parte divertida (y absurda) es aquella en la que el autor nos muestra algunas ideas y formas de acercarse a charlar con mujeres, creando lo que él entiende son "rutinas". Rutina es una idea aprendida y previamente memorizada, mediante la cual se pueda comenzar a hablar de un tema sin miedo a que uno se quede sin conversación.

La parte más interesante del libro es aquella que analiza la psicología femenina ya que los años de análisis y estudios del autor le permiten disponer de multitud de ejemplos de respuestas de diferentes mujeres en situaciones muy diversas, lo que convierte todo ello en un material sumamente atrayente, estimulante y que en suma es de lo que podemos extraer más consecuencias y conocimiento.

A pesar de estar traducido por una mujer, no creo que este libro guste demasiado al género femenino, y no por el objetivo antes mencionado, sino principalmente porque ofrece una visión algo mecánica y simplista sobre la mujer, y en cierta medida con las diferentes formas de ligar, con las rutinas, conversaciones dan la impresión de que lo que se está fomentando es una cierta forma de manipular para obtener un objetivo final, como si ligar fuera una venta. Habría no obstante que debatir mucho sobre eso.

En suma, para todo hombre que pretenda mejorar sus habilidades en los ambientes de una discoteca, aquí se pueden encontrar ideas interesantes, renovadoras, frescas y con ciertas garantías sino de obtener un resultado positivo, sí con toda seguridad de pasar un rato divertido al ponerlas en práctica.

Yo por mi parte la próxima vez que vaya a una discoteca trataré de intuir cuáles de los presentes conocen y practican el Método Mystery.

Raúl Borondo García