el libro del escándalo

Opinión:

En 1795, el príncipe Jorge de Inglaterra se casaba con Carolina, una prima lejana de un principado alemán. La relación entre el Príncipe de Gales y su esposa nunca fue cordial y en 1806 se creaba una comisión en la Cámara de los Lores para investigar las acusaciones sobre el comportamiento de Carolina, una investigación en la que se interrogó a sirvientes y a amigos de la princesa. El príncipe de Gales pretendía obtener pruebas de traición que le permitieran un divorcio parlamentario, pero Carolina amenazó con difundir cartas y documentos que aireaban los secretos más oscuros de la familia real, y lo cierto es que la vida de su esposo era conocida por sus excesos en todos los campos. La amenaza de la publicación de “el Libro” propició que el rey diera por finalizada la investigación (llamada Investigación Delicada) y dejó de prestar su apoyo al Príncipe de Gales.
 
En medio de esa investigación es donde se desarrolla esta historia. Los protagonistas, Nathan y Evelyn pertenecen a la nobleza y llevan viviendo separados más de tres años, desde que perdieran a su hijo pequeño, se distanciaran y terminaran odiándose. Nathan vive en el campo y su mujer en la ciudad, y todo habría seguido igual si el famoso Libro del Escándalo de Carolina no representara una amenaza para Nathan. Su esposa Evelyn pertenece al círculo más próximo al Príncipe de Gales y le ha llegado el rumor de que su nombre figura en el dichoso documento, lo que podría acarrearle graves consecuencias. Dispuesto a evitarlo, acude a la ciudad para llevarse a su esposa con él y alejarla del ojo del huracán.
 
Evelyn, que no quiere regresar a su propiedad en el campo, llena de tristes recuerdos, que no aprecia el peligro que corre y que no está dispuesta a volver a vivir con su marido, se niega rotundamente. Julia London expone con gran acierto el papel que desempeñaba la mujer en aquella época, en la que era considerada una especie de propiedad a la que el marido podía impartir órdenes y obligarla a cumplirlas, sin que nadie se sintiera obligado a socorrerla por muy injusta que le pareciera la situación.
 
La autora perfila muy bien a sus personajes y nos va proporcionando poco a poco la información necesaria para saber por qué se separaron, transmitiéndonos el dolor por una pérdida tan enorme, pero también la ternura y la complicidad de unos seres que han sufrido mucho y que parecen disponer de otra oportunidad.
 
La trama está planteada de tal modo que en ningún momento se pierde de vista la amenaza que pende sobre sus cabezas, que adopta distintas formas. El desarrollo de aquella investigación se despliega por detrás de los personajes, como un telón de fondo, y por más que lo intentan no pueden sustraerse a ella.
 
No falta el sentido del humor, que se centra en la figura del mayordomo de Nathan, a quien éste amenaza con dedicar a los trabajos más denigrantes si no cumple sus órdenes, y que el mayordomo ignora con gran elegancia.
 
En la novela aparecen también otros aspectos de la época, como la vida disoluta de los nobles o las intrigas de la corte, que aderezan un argumento bastante convincente.
 
Una historia entretenida sin ser brillante. 
 
Pilar Alonso Márquez