El legado de la Villa de las Telas

Opinión:

Una de las sagas familiares que más enganchada me ha tenido estos últimos meses es la que ha escrito Anne Jacobs y que tiene a la familia Melzer como protagonista. Empezó en 2018 con "La Villa de las Telas", continuó con "Las hijas de la Villa de las Telas" y ahora llega la tercera parte: "El legado de la Villa de las Telas" a la cual presiento que va a seguirle algún título más ya que, en el fondo, la saga narra la Historia de Alemania.

En esta tercera parte nos adentramos en la Alemania de los años 20. La novela arranca en 1923. La Gran Guerra ha quedado atrás pero aún se notan mucho sus consecuencias en el país y en sus gentes. La guerra, también, trajo importantes cambios a los cuales la familia Melzer no puede escapar y que apreciamos en la personalidad de cada uno de sus personajes.

Al igual que las anteriores, "El legado de la Villa de las Telas" es una novela coral, muy rica en personajes. Pero, como es lógico, hay algunos que destacan sobre el resto: los miembros de la familia Melzer y, entre ellos, sus mujeres. Tanto Marie, como Kitty y Elisabeth, Lisa, son un reflejo de estos nuevos tiempos que trajeron los años 20. Pese a pertenecer a una familia acomodada, ninguna de las tres se conforma con quedarse en casa y seguir los dictados de la sociedad. No, las tres saben perfectamente lo que quieren algo que choca con el conservadurismo representado por Paul y su madre. Ninguno de los dos ve con buenos ojos todo lo que está ocurriendo. Una actitud que se entiende en el caso de la matriarca de los Melzer porque es una señora mayor. En el de Paul, la excusa es su carácter machista. Le  cuesta mucho entender y aceptar que su mujer, Marie, quiera trabajar.  Pese a que, gracias a ella la fábrica se salvó de una gran crisis, no acaba de verlo bien. Sí, aceptará que tenga su propio taller de costura pero a regañadientes. Paul es muy recto, conservador. Todo ha de seguir igual por ello tampoco va a aceptar que su hermana Kitty, la más rebelde, se corte el pelo a la moda ni sea tan independiente. De igual forma, será un gran escándalo para él que Lisa abandone a su marido porque no le quiere y trate de vivir su propia vida.

Este carácter de Paul también se entiende. Hay que tener presente el momento en el que están. Los años 20, pese a los cambios y aperturas que hay no son los 20 del siglo XXI. Sin embargo, su carácter es de los que irritan más que nada porque no puedes evitar ponerte de parte de las mujeres de la familia.

Las tres mujeres Melzer son unos personajes muy buenos. Sus personalidades contrastan con la maldad que se refleja en la institutriz, en Serafina, toda una "trepa" que tiene muy claro que su objetivo, cuando entra en la Villa de las Telas a trabajar, no es cuidar (o maltratar) a los niños de Marie, sino ocupar el lugar de ésta en los brazos de Paul. Este personaje llega a ser odioso. Desde su primera aparición provoca malestar en el lector.

Anne Jacobs tiene un estilo narrativo muy elegante. Le gusta la descripción, recrearse en los detalles algo que no cansa sino todo lo contrario. Personalmente, lo agradezco ya que ayuda a situarte más en la escena. Me gusta mucho cómo ha captado y recreado esta época. Como ocurre con las dos anteriores, también "El legado de la Vilal de las Telas" es una buena novela para ser adaptada en una serie o película. Sí, debido más a que coinciden en el tiempo, una serie en la línea de "Downton abbey". La historia es de las que atrapa al lector desde el primer momento, es intensa, llena de detalles, con momentos dulces, alegres seguidos de otros más dramáticos. Una historia en la que tampoco falta un poco de intriga.

Por eso, si te gustan este tipo de historias, "El legado de la Villa de las Telas" es una de tus lecturas. Es una novela que se hace corta. El ritmo es pausado pero constante. A medida que vas pasando páginas vas sintiendo cómo la lectura te atrapa. Anne Jacobs es una auténtica maestra en ello. 

Comparada con las anteriores, esta tercera entrega no defrauda aunque mi favorita sigue siendo la primera. Aunque es bueno leerlas en orden cronológico, si no has leído las dos anteriores no es un gran obstáculo para entender el argumento y seguir el hilo de lo que está narrando. Pueden leerse de forma independiente.

Ysabel M.