El Erióforo Rojo

Opinión:

"El Erióforo Rojo" es la segunda novela que leo de Federico de la Fuente, antes fue "El legado de la casa Lidman", una intrigante historia que me gustó bastante por la manera que mantenía su halo de misterio, por lo que, ante la oportunidad de una interesante lectura, enseguida manifesté interés por esta nueva novela, que ha sido bien recompensado, pues esta de ahora me ha parecido incluso superior a la otra.

Vaya por delante, antes de entrar en materia, que respecto esa palabra extraña del título, erióforo, he podido comprobar, pues no me sonaba en absoluto, que es, en esencia, una denominación genérica de un aspecto particular del espécimen, planta en este caso pero también aplicable a los animales, que consiste en la abundancia de pelo o vello en toda su estructura morfológica.

Claro es que esa palabra resulta mucho más sugerente y misteriosa que decir vellosa de una planta, que, tal como se describe en la novela y por su comparación con otras similares, tendría una cierta semejanza con las amapolas que vemos en los campos y sus lindes, aunque también tendría unas sugerentes diferencias muy características y que tendrían una importancia capital en el desarrollo de la trama. O sea, que, a partir de ahora, me da que observaré las amapolas con una mirada más inquisitiva.

Es una novela corta y pareciese que tarda en arrancar, pues el primer capítulo presenta las circunstancias de Ángela, que por difíciles que sean, tampoco es que sean terroríficas. Antes se explica, además, en qué consiste el trastorno de la personalidad por evitación, que es lo que afecta a Ángela en su relación con las personas y el entorno cercano, pero, sobre todo, en la propia percepción de sí misma.

No obstante, pronto llega alguna sorpresa, incrementada en grado sumo poco después, lo que ya empieza a formar un ambiente raruno, como un presagio de lo que vendrá después.

El terror toma aquí una forma sibilina, también algo vellosa, todo hay que decirlo, que atenaza a Ángela, que la rodea de amenazas, que la hunde en su mente angustiada, que le cierra toda salida, que la enclaustra hasta que ella misma se apague poco a poco.

"El Erióforo Rojo" será una novela corta, pero contiene mucha sustancia, concretada en sus escasas cien páginas, que desarrolla un ambiente malsano, que retuerce la realidad más bucólica hasta convertirla en un engendro terrorífico, todo ello siguiendo el ritmo cotidiano de la naturaleza, con sus maravillosas flores enalteciendo el espíritu hasta que ya es demasiado tarde y no hay escapatoria.

Selin