El enigma de la bola de cristal

Opinión:

"El enigma de la bola de cristal" es la tercera entrega de "Los misterios de Flavia de Luce" de Alan Bradley y ha sido publicada por la editorial Alma; en su idioma original esta serie cuenta con 11 libros, el último fue publicado este 2025, y una historia corta.

En esta nueva entrega tendremos tres misterios por resolver, todo empieza cuando atacan a la gitana en su caravana que ha acogido Flavia en los terrenos de Buckshaw, gracias a la pronta acción de Flavia consiguen salvarla, pero de momento deberá guardar reposo y hay momentos en los que pierde la conciencia. Hay varios sospechosos, pues algunas personas han demostrado su descontento por tener una gitana en el pueblo, aunque vaya de paso, pues hace unos años se dice que se llevó al bebé de la familia Bull, suceso que la gitana niega rotundamente. Flavia empezará a investigar a varias personas del pueblo conectadas con los sucesos y empezará a recabar información, la policía también ronda al acecho, así que debe darse prisa, juntar las piezas y resolver el misterio.

La edición que ha realizado la Editorial Alma de este libro es preciosa, tenemos tapa dura y con los cantos pintados de color azul, en las primeras páginas incluye un mapa (que no está en escala) de las principales localizaciones del libro, pues Flavia acaba yendo de aquí para allá, con su bicicleta Gladys, siguiendo pistas.

La historia está ambientada en los años 50 en Inglaterra, en un pueblo llamado Bishop's Lacey, es un lugar que tiene historia propia, hace muchos años existía un culto llamado los Cojos, que se supone que ya está extinto, pero se dice que aún hay practicantes en el pueblo. Aquí todo el mundo se conoce e incluso se sabe qué personas no son de fiar o tienen negocios turbios. Flavia vive en Buckshaw con su padre y sus dos hermanas mayores, su padre parece ausente la mayoría de las veces y debido a las deudas cada vez parece más preocupado, sus hermanas aparentan perfección de cara a la galería, pero en verdad son horribles, le gastan bromas pesadas a Flavia, sin embargo, ella no se amedrenta jamás y les devuelve el golpe cada vez.

A Flavia le encanta la química y tiene su propio laboratorio en casa, su mente continuamente analiza su entorno y siempre lleva a su campo su investigación, descubriremos muchas cosas como, por ejemplo, que en aquella época el polvo para detectar huellas dactilares en superficies tenía base de grafito (página 119).

En cuanto a la investigación, sigue un ritmo natural, a veces se acierta y a veces se falla, pero siempre se sigue el rastro hasta llegar al verdadero culpable o culpables. Hay mucha información, hay entremezclados algunos giros de trama que no te esperas y cuando todo se desvela las piezas acaban encajando y cobrando sentido.

La manera de escribir del autor es muy detallista, lo describe todo muy minuciosamente y a veces resulta un poco pesado, pero resulta necesario para comprender mejor el entorno y recabar pistas.

En resumen, una historia juvenil muy completa con varios misterios por resolver y una protagonista muy curiosa, con la mente siempre apegada a la química.

Aglaia