El color de las cosas

Opinión:

"El color de las cosas" es una novela gráfica diferente, que sorprende desde la primera página, donde se descubre que la portada era un adelanto del contenido, pues utiliza un modo de dibujo que representa las escenas de una manera muy esquemática y con un punto de vista cenital, como si el lector (o espectador, que también se podría decir) viese desarrollarse la historia desde gran altura, con unos personajes reducidos a círculos coloreados.

El concepto de viñeta es aquí muy elástico, pudiendo ser un cuadro pequeño o más grande, siendo así cuando el escenario que se ha representado está limitado por el trazo exterior, porque hay otras muchas ocasiones en que los grafismos, de todo tipo, se esparcen por la página sin limitación, aunque siempre manteniendo la coherencia del discurso y el sentido del tiempo.

Cabe decir también, que cada uno de los escenarios que aparecen en la narración, tiene un desarrollo conceptual propio y diferente de los demás, lo que incluye, por descontado, el uso del color, por lo que es muy fácil situarse en cada entorno.

Por su parte, los textos, que van informando del desarrollo de la historia, están situados cerca de los grafismos, indicando qué personaje es el que se expresa mediante un trazo que va desde las palabras hasta el círculo correspondiente.

Con un desfile impactante de infografías y pictogramas, junto a planos urbanos o trazados de carreteras, Martin Panchaud desarrolla una historia que emociona, que muestra las debilidades humanas, tanto físicas como psicológicas, donde hay víctimas y quienes se aprovechan de los demás, sea por su ingenuidad o porque no pueden o no saben defenderse.

Junto a todo eso, al autor también aboga por el respeto a la naturaleza y la conservación del medio ambiente, lo hace de una manera indirecta y con un toque de justicia poética que arregla un final que podría haber sido catastrófico, que lo sigue siendo, pero con un cambio radical de sentido.

Si ya me sorprendió la propuesta, tan sólo con un somero adelanto de lo que me podría encontrar, al encontrarme con el libro en las manos, he podido comprobar que "El color de las cosas" es una novela gráfica muy destacable, ya por la misma historia, muy humana y emocionante, y también por esa presentación novedosa y estimulante, que resultará de lo más interesante para el lector.

Selin