el club
Título: el club
Título Original: (the club, 2009)
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Editorial:
La Esfera de los Libros
Copyright: Traducción de Isabel Murillo
1ª Edición: 2010
ISBN: 978-84-9734-969-7
Etiquetas:
amor
época victoriana
erótica
erotismo
inglaterra
mayores de 18 años
romance
romántica
romántico
victoriana
Argumento:
Londres, principios del siglo XIX. La respetabilidad de una persona se medía por sus títulos y dinero, se vivía pendiente del “qué dirán”, todavía existían duelos entre “caballeros”, las mujeres eran una posesión de sus esposos y una profunda hipocresía social vivía pendiente de las apariencias, ocultando convenientemente lo menos correcto.
Jane, la joven viuda de Lord Sherringham, consigue aventurarse en un inquietante Club para tratar de localizar a su mejor amiga, Del, vista ahí por última vez. Ese Club, regido por una madame, es frecuentado por personajes de alto poder adquisitivo y pertenecientes muchos a la nobleza. Básicamente, los caballeros acuden con sus esposas o parejas para practicar orgías sexuales de todo tipo, algunas de las cuales tienen tintes de sadomasoquismo e incluyen vegaciones.
Mientras Jane espera angustiada a que le asignen un prostituto para poder recorrer las dependencias de ese sitio y averiguar qué ha sido de Del, descubre que se ha infiltrado Lord Wickham en el lugar del gigoló con el mismo objetivo que ella: Investigar la desaparición de su hermana Del.
Los dos jóvenes, que ya se conocían desde la adolescencia, se entregan a fondo a la tarea de hallar a su amiga y hermana. Descubren entonces que el Club oculta aspectos mucho más sórdidos de los que se ven. Ilustres lores se esconden tras una asociación que se hace llamar “El Club de los Diablos”, hay desapariciones, asesinatos, chantajes… Con ese escenario de fondo, Jane y Lord Wickham ven renacer entre ambos una pasión que ya se vislumbró cuando eran adolescentes, antes de que la vida los condujese por caminos muy apartados.
Opinión:
Aunque la novela está etiquetada como romántica, bien podría ser policíaca. En ese sentido hay dos partes bien diferenciadas.
Hasta la mitad del libro el lector asiste a la investigación, los entresijos del Club o el maltrato físico que supuestamente sufría Del por parte de su aristocrático esposo, detalle que Jane también vivió con el suyo y que se muestra como una lacra social perfectamente aceptada, por aquello de que “la mujer es posesión del marido”.
Pero cuando los dos jóvenes comienzan a sentir atracción entre ellos, ahí sus encuentros sexuales son el centro de atención, especialmente el descubrimiento por parte de Jane de su propio cuerpo, de que es posible practicar sexo por placer sin estar aterrorizada, de que los hombres pueden ser tiernos y comprensivos y no todos imponen sus deseos a base de golpes. Esos capítulos resultan eróticos sin ser vulgares. Ahí la autora ha sabido mantener un difícil equilibrio y mostrar la sexualidad como algo muy importante cuando hay amor, deseo y complicidad. Hay numerosos detalles íntimos, muy bien descritos, ahondando en los sentimientos que cada descubrimiento provoca, especialmente en la protagonista que jamás había llegado al clímax con el que fue su marido.
Por lo demás, es interesante ver cómo era lo sociedad inglesa a principios del XIX, hasta qué punto un caballero con título podía investigar por su cuenta, negociar tratos de favor con un delincuente a cambio de información y lo poco que la policía examinaba los lugares en que se habían cometido crímenes, por la sencilla razón de que la Ciencia Forense no existía prácticamente y todo se centraba en la versión de posibles testigos y pruebas cogidas por los pelos.
El personaje de Jane lo veo muy logrado en su papel de mujer que ha sufrido pero es decidida, rebelde y valiente. El de Christian (lord Wickham) resulta atractivo pero a mí me ha parecido exagerado en algunos puntos, especialmente cuando acoge en su casa a cuatro jóvenes rescatadas por él en la India o se desvive por cualquiera que esté en apuros pagando sumas millonarias… Ahí sí me parece que un hombre, que lleva fama de libertino y al que se le conoce como “Lord Perverso” por sus correrías, puede cambiar, por supuesto, pero no hasta parecer un santo, capaz de despreciar su propia vida y arriesgarse altruistamente por cualquier dama en apuros.
Por lo demás, la novela es distraída y está perfectamente ambientada en la época en que se sitúa.
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