el cielo está en cualquier lugar
Título: el cielo está en cualquier lugar
Título Original: el cielo está en cualquier lugar
Autor: Jandi Nelson
Editorial:
Everest
Copyright: Traducción de Liwayway Alonso
1ª Edición, Marzo 2010
ISBN: 9788444145299
Etiquetas:
amor
contemporánea
drama
novela dramática
realismo
romance
romántica
romántico
Argumento:
Lennie, una muchacha de diecisiete años, ve como su mundo se derrumba al morir su hermana Bailey de un ataque al corazón. Para Lennie, Bailey era el eje de su vida, el motor, la persona a quien seguir y admirar. Tras su muerte, Lennie no sólo no puede hacer frente a su ausencia sino al hecho de tener que coger las riendas de su propia vida, de tener que tomar sus propias decisiones.
Y serán muchas las decisiones a tomar; la primera, y no por ello la menos difícil, será decidir de quien está verdaderamente enamorada, del novio de su hermana en quien encuentra consuelo tras la muerte de ésta, o del chico guaperas y encantador, recién llegado al pueblo y a su vida.
Opinión:
En primer lugar, debo decir que me niego a calificar esta novela como novela romántica y juvenil. "El cielo está en cualquier lugar"es mucho más que una novela romántica, y puede llegar a gente de todas las edades perfectamente.
Pero vamos por partes; el tema central de la novela es duro. La muerte de Bailey deja en Lennie y en su extraña familia un vacío difícil de superar. El duelo, que es, de hecho, el período que comprende el argumento de la novela, no solo es duro de llevar. La temprana muerte de un ser querido, puede cambiarnos la vida, la perspectiva que tenemos del mundo. Y eso es, precisamente, lo que le pasa a Lennie.
Sin su hermana, Lennie se verá en la obligación de enfrentarse a la vida sola, sin referentes. Y, descubrirá, además, que su hermana era un ser humano complejo al que no conocía del todo y que tenía sus secretos y su vida a parte.
Todo muy doloroso, sí. Pero sonreímos al leer. Porque Jandy Nelson nos cuenta esta historia desde el optimismo, desde lo bello que es vivir y lleva, efectivamente, a su protagonista a escoger el camino de la vida, a aceptar el amor que le sobreviene sin pedirlo en ese momento tan delicado de su existencia.
Y tampoco olvida la autora la edad de sus personajes, y su lenguaje vivo, coloquial, a veces, expresivo y completamente creíble, dan a la narración un color brillante y desenfadado.
Hay mucho más en esta novela, y ninguno de los personajes tiene desperdicio. Desde los componentes de esa familia rota por la marcha de la madre de Bailey y Lennie, la abuela que pinta mujeres verdes, el tío que se casa continuamente para mitigar la soledad, hasta la extravagante pero fiel amiga de Lennie, Sarah.
Y, sobretodo, esos dos personajes masculinos, el encantador Joe, el amor no llamado pero encontrado, hasta el triste personaje de Toby, el novio de Bailey, con quien Lennie inicia una relación extraña, llena de culpabilidades, intermitente, y que ninguno de los dos entiende, pero que acabará ocupando su lugar con el tiempo. Porque lo que Toby y Lennie comparten es el recuerdo doloroso del ser que ambos más quisieron en este mundo.
La narración en primera persona, ágil; los bellos pensamientos de la protagonista que deja escritos en cualquier lugar y que Joe colecciona, todo esto y, quizás, mucho más, convierten esta novela en una lectura edificante, que se lee de un tirón pero que se lleva en el pensamiento y en el corazón durante mucho tiempo.
Núria Pradas
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