el artista de la muerte

Opinión:

Jonathan Santlofer es un afamado pintor neoyorquino que se dedica además a escribir novelas de intriga. Esto le ha servido también para ambientar su novela en el mundo del arte moderno al que de paso le pega un buen vapuleo. Pero esta critica más o menos ácida, no deja de ser también bastante inofensiva.

El centrar la novela en ese mundo frívolo y extravagante, lleno de envidias y "falsos" artistas, lejos de ser una cualidad no deja de ser un modo más o menos cómodo de desarrollar un argumento. Y es que resulta más fácil que la historia se ocurra en un entorno que el autor conoce bien que en otro que le sea menos familiar. En ese sentido, Santlofer no se ha calentado demasiado la cabeza.

Desde mi punto de vista, el defecto principal de esta novela se encuentra en el personaje principal, Kate McKinnon, la policía experta en arte, que carece del más mínimo atractivo o interés (por lo menos a mí así me lo pareció). No posee una personalidad que llame la atención, ni unas cualidades especiales que la conviertan en un detective del que uno desee leer más aventuras. Kate se presenta como una mujer demasiado superficial, montada en el dólar y con preocupaciones de nueva rica que tienen poco que ver con la mayoría de los mortales: sus conversaciones con sus amigas o con su marido son insufribles. Tampoco parece demasiado inteligente: nótese por ejemplo lo que tarda en darse cuenta que el asesino recrea cuadros famosos en sus asesinatos.

"El artista de la muerte" no deja de ser una novela de misterio, al estilo "El silencio de los corderos" (salvando las distancias, claro), más o menos entretenida, fácil de leer y poco más. Se pasa el ratillo y punto.