El «Réquiem» de Mozart

Opinión:

El año 1791 marca uno de los momentos más trascendentales de la historia de la música occidental: con la muerte de Wolfgang Amadeus Mozart se iniciaba el declive del clasicismo vienés y se abría el camino de transición hacia el Romanticismo; un camino que muy pronto sería recorrido por compositores tan inolvidables como Ludwig van Beethoven y Joseph Haydn. Pese a que en sus años finales Mozart compuso muchas de sus sinfonías, conciertos y óperas de mayor reconocimiento, el "Réquiem" (conocido como "Misa de Réquiem en re menor") no pudo ser concluido por su autor y, por el contrario, fue terminado por el compositor Franz Xaver Süssmayr a partir de las indicaciones que el propio Mozart le había dado antes de morir, en medio de su enfermedad. La muerte del autor antes de concluir la obra, así como las misteriosas condiciones del encargo que la vio nacer, fueron el origen de numerosas leyendas que engrandecerían el recuerdo del compositor vienés e inmortalizarían sus obras dentro de la historia de la música. La influencia que esta obra ha tenido sobre la música posterior es notable y ha sido puesta de relieve por numerosos investigadores, pero en pocas ocasiones se ha estudiado su incidencia en el panorama hispánico con tanto rigor y profundidad como lo ha hecho Miguel Ángel Marín, catedrático de Música en la Universidad de La Rioja y director del Programa de Música de la Fundación Juan March.

Según confiesa el autor en el prefacio a "El «Réquiem» de Mozart", el origen de su investigación se remonta al estudio de una versión desconocida del "Réquiem" de Mozart conservada en la catedral de Pamplona. Esta investigación trajo consigo la evidencia de que la misa mozartiana había tenido un impacto trascendental en la vida musical española del siglo XIX, y de ahí la necesidad de estudiar y ponderar su recepción a partir de las varias decenas de fuentes españoles que se conservan en bibliotecas y archivos, algunas de las cuales son analizadas con sumo detalle en el ensayo para concluir la posición española en la difusión temprana de la obra, por delante de su representación en ciudades como Oxford o Nueva York. El cotejo de testimonios en prensa y en la literatura de la época ofrece también importantísimos datos para valorar no solo las condiciones de representación de la misa, sino también su interpretación en tanto que creación artística y la incidencia de la biografía y del mito mozartiano en el imaginario musical de la España decimonónica.

En un primer capítulo, Miguel Ángel Marín analiza con rigor los aspectos culturales de mayor importancia a la hora de interpretar el "Réquiem" de Mozart, como su contenido musical, el enrevesado proceso de gestación, su meteórica difusión por Europa y América y la polémica en torno a su autoría. Una vez asentadas estas bases hermenéuticas, el segundo capítulo tiene por objetivo desentrañar las condiciones de recepción de los diversos géneros musicales del catálogo mozartiano a España; géneros como la música de cámara, la ópera y los repertorios sacros. En el tercer capítulo, asumida la perspectiva de la estética de la recepción, el autor reflexiona a propósito de las funciones que pudo desempeñar el "Réquiem" en función de los espacios en los que fue interpretado, tales como celebraciones religiosas de carácter patriótico, exequias reales, papales o episcopales, honras fúnebres de personalidades distinguidas o conciertas organizados durante la Cuaresma. Más interesante, desde el punto de vista de la historia cultural, es el cuarto capítulo, en el que se exploran los modos en que se interpretó y se escuchó la obra durante el siglo XIX, con atención a la configuración de la orquesta y del coro. Finalmente, y es aquí donde se halla el material de mayor valor y originalidad del ensayo, en el quinto capítulo encontramos un análisis pormenorizado de las fuentes musicales del "Réquiem" en nuestro país, tomando como punto de partida sus más tempranas representaciones en Málaga y siguiendo un extenso recorrido que atraviesa una docena de ciudades muy diversas, desde las más pequeñas situadas en la periferia (Olor, Orihuela, Cervera y Mondoñedo) hasta los príncipes núcleos del país (Madrid, Barcelona, Cádiz, Zaragoza y Valencia), pasando por importantes ciudades de provincias como Salamanca, Pamplona, Huesca, Valladolid y Jaén.

La amplísima documentación recopilada por Miguel Ángel Marín, así como el amplio alcance de su análisis, hacen de "El «Réquiem» de Mozart" un ensayo fundamental no solo para la historia de la música, sino también para los estudios culturales, que jamás deben olvidar la utilidad de la recepción como perspectiva de análisis.

Darío Luque