Cuentos de F. Scott Fitzgerald

Opinión:

Este es uno de los cuatro volúmenes de cuentos que ha publicado en formato bolsillo la editorial Austral, que aquí presenta cuatro textos que ha escogido como representativos de los relatos de Francis Scott Fitzgerald.

Empieza con "Bernice a lo garçon", publicado en mayo de 1920 en el Saturday Evening Post, que presenta a una joven, Bernice, ansiosa por ser tenida en cuenta entre sus conocidos, que la ningunean en cierta manera porque no consideran que esté a su altura social, y que está dispuesta a destacar como sea para conseguir ese reconocimiento, aunque tal vez no sea más que el recuerdo que dejará el desenlace en el lector.

A continuación, llega "El palacio de hielo", publicado también en la misma revista unas semanas después, donde quedan patentes las diferencias sociales y culturales que existen entre diferentes lugares de Estados Unidos, con un Sur cálido y vital que choca contra un Norte frío, calculador y egoísta; unas diferencias remarcadas con las características de unos personajes que encarnan esos estereotipos con la total convicción de que su actitud es la correcta.

Por cierto, un detalle que me ha llamado la atención es que el protagonismo femenino de estos dos primeros relatos del libro haya tenido continuidad en la traducción; mientras que, por el contrario, los dos siguientes que completan el volumen tienen protagonismo y traducción masculinos. Pues eso, supongo que habrá sido una mera coincidencia.

La segunda mitad abre con un relato largo (o novela corta) de unas sesenta páginas, "El niño bien", que apareció repartida en dos números de Red Book al inicio de 1926. Para mí, que como indica el narrador de la historia, a poco de empezar, tampoco tengo nada en común con su protagonista; por otra parte, tampoco me ha parecido que el título haga justicia al original: "The Rich Boy". Entre una cosa y otra, diría que mi lectura fue un tanto apresurada, pues la historia no me animaba a recrearme en la narración.

El último relato es "Retorno a Babilonia", publicado en febrero de 1931 en Saturday Evening Post, con un protagonista que ve cómo el alcoholismo ha destrozado su vida y aunque intenta salir adelante, apenas consigue superar las dificultades que se le presentan y estará en un tris de hundirse de nuevo. Es una historia que, en cierta manera, da la idea de un trasunto del propio autor, tal como se puede percibir al revisar su biografía.

En general, "Cuentos de F. Scott Fitzgerald" se lee con facilidad y aunque alguno de los relatos no me ha satisfecho como sería de esperar, es una lectura recomendable para conocer unos ejemplos de la extensa obra literaria de Francis Scott Fitzgerald.

Selin