Coníferas

Opinión:

Marta Carnicero (Barcelona, 1974) pegó la sorpresa varios años atrás con la publicación de su primera novela "El cielo según Google", manifestando la posible existencia de alguien potente literariamente hablando. Ahora, con su segunda obra, "Coníferas", la escritora catalana apunta alto.

Mientras la escribía, se alojó en una residencia en Estados Unidos rodeada de la naturaleza y de, más concretamente, coníferas. En esta obra se realiza un guiño al libro clásico de Henry David Thoreau: "Walden". Publicado en el siglo XIX, narra las vivencias de su autor junto al lago Walden, completamente alejado de la sociedad norteamericana, en un intento de alejarse de aquella América que se había corrompido tras haber sido la tierra de las nuevas oportunidades. También buscaba el camino de la felicidad a través de la sencillez.

Con una carátula que precisamente muestra la palabra WALDEN, acompañada de un hashtag que elude inevitablemente a la tecnología, su protagonista, Joel Oria, se distancia de la sociedad y se aloja en Las Walden, en el cual la tecnología de última generación no es bienvenida. Procura allí buscar la felicidad, donde inicialmente la halla al enamorarse de su vecina Alina y al empezar una relación, mas la aparición de dificultades para recordar crea una batalla entre identidades que irremediablemente abrirá una grieta de confusión y lagunas. 

A través de capítulos breves y cortos y a través de saltos temporales, la autora genera una novela entretenida, que engancha y que carece de aburrimiento, sin rodearse en florituras ni en excesivas descripciones. Son narraciones que van esencialmente al grano, donde cada capítulo explica algo, y donde cada capítulo le añade suspense y descoloque al anterior, hasta que algo después de la mitad del libro todo se va esclareciendo. Los sentimientos son en gran parte los protagonistas en la historia, enfrentados a una tecnología que es sobrehumana y aterradora. 

Marta Carnicero demuestra de nuevo que busca marcar su propio sello narrativo y literario en un mundo, el actual, que se vale de estereotipos, copias e imitaciones. Y lo consigue, en parte, si bien aún debe progresar en ese terreno, donde le falta un impacto en la narración y un mejor uso del suspense aprovechando los saltos temporales.

La obra fue seleccionada entre las 12 novelas que optaban al galardón catalán "Premi Òmnium a la Millor Novel·la de l'Any", pero finalmente no quedó entre las 3 finalistas.

Cristià Serrano