código lyoko 1. el castillo subterráneo

Opinión:

De vez en cuando, mientras jugaban, oía a mis hijas decir “Tú eres Yumi y yo soy Ulrich ¿vale?”, y no me resultaba extraño porque en alguna ocasión había visto en la televisión a unos niños con diseño de tendencias manga que aparecían en la pantalla de dos formas muy distintas: una, puro dibujo animado clásico, la otra, animación por ordenador (distintos tonos de colores, distinta textura y movimientos…) Fue entonces cuando descubrí a los personajes de “Código Lyoko”, pero no fue hasta que cayó el libro en mis manos cuando me interesé realmente por la trama. Y me sorprendió, me pareció realmente atractiva.
 
“Código Lyoko” prácticamente es un thriller de aventuras infantil (aquí el malo es un virus informático), innovador, contemporáneo y futurista a la vez. Los niños comparten escuela donde además viven internos, y el grupo está formado por personajes dispares: Jeremy es el superdotado informático (en los dibujos animados, como en este libro, todo es posible), la joven Yumi es de origen oriental y un año mayor que los demás, Odd está un poco loco y es algo transgresor (por lo tanto da el punto cómico a estas historias), Ulrich es más normal que sus compañeros y Aelita es un ser muy especial: por un lado es una niña como ellos, pero por otro su padre la reconvirtió en un antivirus para que acabara con X.A.N.A. en el mundo virtual (X.A.N.A. es capaz de influir fuera de la computadora, en la vida normal) al tiempo que la salvaba de otro peligro.
 
El autor del libro toma el nombre de Jeremy Belpois, uno de los protagonistas, y cuenta el primer capítulo de la serie en formato novela añadiendo unos extras para que resulte más entretenida (no son indispensables en absoluto, pero tampoco molestan, encajan bien porque son rápidos). La trama es interesante, muy acorde con el mundo tecnológico en el que se están criando nuestros hijos. La prosa es sencilla, la historia se cuenta sin grandes altibajos y el libro resulta cómodo de leer porque la editorial lo ha presentado con letras que visualmente no cansan además de darles un interlineado más amplio que el de las novelas de adultos. Engancha y posee momentos con sentido del humor.
 
Además está diseñado en tapa dura y contiene unas páginas interiores centrales diseñadas para que visualmente resulte más atractivo: imágenes fotográficas que tienen que ver con Aelita y el pasado que no recuerda.
 
Como anécdota final comentar que mi hijo, de 12 años, tardó mucho menos en leérselo que yo (él lo leyó de tirón el mismo día que lo empezó, yo tenía que hacer paradas obligatorias) y fue divertido comentar el contenido del libro y escuchar de su boca las diferencias –no irreconciliables- entre la novela y la serie.
 
“El castillo subterráneo” es el primer volumen de la serie “Code Lyoko”, y a pesar de mi edad –que no es precisamente a la que está dirigida esta novela- estaré encantada de leer el siguiente. Mi hijo, que sí tiene una de las edades a las que está destinada la novela, también la leerá encantado, luego crear la novela, al menos por mi experiencia, es un éxito.
 
Anika Lillo