Clara Victoria. La crónica del debate que cambió la historia de las mujeres

Opinión:

Tanto Clara Campoamor como Victoria Kent son un referente en la lucha por el sufragio femenino. También ambas son un referente del feminismo del siglo XX. Isaías Lafuente ha escrito varios libros sobre Clara Campoamor, pero el que nos trae ahora se centra en el discurso que dio en el Congreso de los Diputados pidiendo el voto para las mujeres.

El título es un juego de palabras. Esa "Clara Victoria" tiene un doble significado. Por un lado, hace referencia a las dos protagonistas. Por el otro, es una alusión directa a lo que lograron: el voto femenino. Sobre Clara Campoamor se ha escrito mucho, pero son pocos los libros que se centran en el debate que protagonizó en el Congreso defendiendo el voto femenino.

Isaías Lafuente toma este debate como eje de su libro, pero no es el único. Muestra los antecedentes del mismo, cómo los movimientos sufragistas que se dieron en Inglaterra y otros lugares, como Ecuador, a principios del siglo XX, sirvieron de modelo y motivación para pedirlo en España.

Al mismo tiempo, figuras como Concepción Arenal fueron otro referente a tener en cuenta. Estos son claves para entender más por qué era importante y necesario el voto femenino. La visión o el análisis que hace el autor es en todo momento objetivo y está argumentado. La labor documental previa es notable.

Esta documentación, por ejemplo, permite al autor desmentir argumentos que se daban por ciertos, como el que expresaba que Margarita Nelken, diputada por el PSOE, tuvo mucho que ver con la obtención del voto femenino y en realidad no fue así, ya que no asistió ni al debate ni a la sesión de votación de la misma.

"Clara Victoria. La crónica del debate que cambió la historia de las mujeres" es una lectura casi obligada para todos. La lectura es muy amena. Isaías Lafuente tiene un estilo narrativo directo, claro y cercano. Explica muy bien cada idea que expone, consciente de que quiere que su mensaje llegue al mayor número posible de lectores, que no se ciña solo a los historiadores o políticos. Ha logrado transmitir la atmósfera que se vivía en la España del momento. Hacer que el lector se dé cuenta de que conseguir el voto femenino era necesario. No es solo un ensayo histórico lo que nos ofrece, también una crónica social y política. En todo momento, el objetivo principal es mostrar al lector toda la importancia que tuvo este debate, que no fue uno más.

Planeta ha cuidado la edición. Esta está en tapa dura y cuenta con ilustraciones que abren cada capítulo.

Todo ello hace que sea una lectura que recomiendo mucho. Es una obra de referencia interesante a la hora de estudiar cómo era la España de principios de los años 30, así como para conocer más el desarrollo del sufragio femenino.

Ysabel M.