Cadáveres

Opinión:

"Cadáveres" es una sorprendente novela gráfica que, tras haber sido publicada por capítulos entre 2014 y 2015, ha sido compilada este 2024 por la misma editorial estadounidense, DC, que los sacó por separado, en un integral que incluye las ocho entregas originales, junto con algunas nuevas aportaciones, y que ahora nos ha llegado de la mano de ECC Ediciones.

Para que haya sido ahora que se publique la historia en este formato, tendrá mucho que ver la serie de Netflix de ocho capítulos que se hizo el año pasado y que está basada, con algunas licencias, en la novela gráfica. Vale, me ha podido la curiosidad y he visto el primer capítulo, que me ha parecido interesante, pero que si lo comparo con lo que he leído, me quedo con el original en papel.

ECC Ediciones ha publicado este integral en tapa dura, en un volumen que no parece contener, a primera vista, las 208 páginas que se indican en la web (no las he contado y no hay cifras a pie de página, pero si parece que sea así), lo que se consigue con un papel fino, que funciona bien como soporte, aunque refleja la luz, así que conviene leerlo con iluminación indirecta.

El guion es de Si Spencer y cada una de las cuatro historias tiene un dibujante específico, lo que resulta muy adecuado para diferenciar los ambientes, ya sea por los tonos de color o por la estructura de las viñetas, recuadros incluidos. Las historias se ven entremezclando según avanza la trama, saltando de una a otra, de manera que se seguirán en paralelo hasta lo que sea que es el desenlace.

En el episodio de 1890 el dibujante es Dean Ormston, que recrea un ambiente sórdido y oscuro, con algunas referencias al personaje de Jack el Destripador, aunque casi todas las denominaciones vayan separadas, ya que sólo una las junta en un "Jack el Descarado" que me ha chirriado un poco.

En el de 1940 el dibujo es de Phil Winslade, que sitúa la acción en plena Segunda Guerra Mundial, con bombardeos incluidos, con unos personajes que se mueven por su propia ley, imbuidos de una violencia brutal.

El de 2014, dibujado por Meghan Hetrick y que es el que abre el primer capítulo, también empieza fuerte, en medio de manifestaciones violentas y mucha algarabía social, consiguiendo un ambiente muy actual.

Para acabar, el episodio que transcurre en 2050, cuyo dibujante es Tula Tolay, resulta bastante complejo en su desarrollo, donde hay que imaginar bastante para situarse en un contexto escurridizo.

No lo he mencionado antes y ahora ya le toca al colorista, Lee Loughridge, que ha dado una impronta propia a cada una de las cuatro historias.

Junto con la novela gráfica, se podrán admirar las diferentes portadas de cada uno de los números originales, además de una alternativa para el primero, que supongo que no se utilizó por ser menos comercial que la definitiva, aunque no se le vea mucha relación con el contenido, más allá de una imagen similar en uno de los capítulos; no digo cuál, que será más divertido buscarla. También hay unos bocetos, situados al final del volumen, de cada uno de los dibujantes.

La lectura de "Cadáveres" ha sido una experiencia muy interesante, con esos saltos en el tiempo al pasar de un escenario a otro, además de que cada historia tiene su propio desarrollo, que podrá ser confluyente, con ese cadáver multitemporal, a la vez que mantiene su esencia. He disfrutado con esta espléndida novela gráfica, que me ha parecido muy recomendable.

Selin