Barajas infantiles. De la familia Bantú a Dragon Ball

Opinión:

Hace unos años, creo que el anterior a la pandemia, poco más o menos, estaba en una gran tienda de juguetes, un gran almacén de los mismos, para comprarle algo a mi sobrino por su cumpleaños o navidades, dado que coinciden (pobre, se pierde una tanda de regalos ;)). Allí vi que se había reeditado una de esas barajas infantiles que yo recordaba de mi niñez, de tardes de estío de juegos en la casa de verano de un pueblo del interior de Castellón por más señas. Me hizo recordar más cosas; los TBO, con los "tebeítos" (Pitufos) en las páginas de contraportada, los juegos reunidos Geyper a los que jugaba por la tarde esperando que bajara el calor, la caja de Magia Borrás... en fin, que me trajo muchos recuerdos, igual que muchos de los libros de Diábolo que hemos reseñado aquí.

Por supuesto, volví al día siguiente, o un par de días después, y me la compré. Dicha baraja era una de las más populares, sino la más; hablo, claro, de la de Familias de 7 países (o la de la familia Bantú a la que alude el título). Como veremos, había barajas infantiles de casi todo, dado que la empresa, Fournier, consiguió infinidad de licencias y acuerdos, con lo que sacaron ediciones de series de dibujos españolas, niponas y de EEUU, americanas, películas de Disney, infinidad de deportes, series de tv, superhéroes, cómics europeos, tiras de prensa, la Biblia, en Nuevo y el Antiguo Testamento, películas de actualidad, muñecas, moda, didácticas, educativas, de animales, de la naturaleza, bélicas, de coches, de motos, de Fórmula 1, de barcos, de aviones...

En este libro he contado cerca de las trescientas barajas, además de varios juegos y calendarios que servían para promocionar el resto de productos, en un período que abarca de 1958 (Juego Walt Disney) a 1999 (Toy Story 2).

Comienza el libro con la introducción sobre la familia Fournier, la empresa de naipes, una pequeña historia, y entra en materia con las barajas infantiles Se dice ahí que en los catálogos de le empresa la clasificación de las cartas era de cinco grandes grupos:

- Novedades en series de TV

- Cuartetos técnicos y Deportes

- El maravilloso y mágico mundo de Disney

- Personajes clásicos infantiles

- Naturaleza, historia y didáctica

Como vemos, en algunas de ellas se podían agrupar algunas de las que hemos comentado anteriormente; pero, a su vez, se fueron introduciendo, como hemos visto también, otras de difícil catalogación en estos grupos.

También se comenta aquí, muy someramente, las reglas y estructuras de la baraja, que consistían básicamente en formar familias o grupos, para descartarse o, por el contrario, acumular las más posibles.

Entre otras, Fournier poseía la licencia de Walt Disney (por supuesto, una de la que más beneficios le procuró), Mattel, Warner Brothers, King Features Syndicate, Larry Harmon y Walter Lanz. Pero como hemos dicho, iba a la "moda" sacando barajas de películas y/o series del momento, eventos culturales y religiosos, etc.

Con casi 300 barajas listadas aquí (cierto es que algunas fueron reediciones, o más bien actualizaciones, pero sigue siendo un buen número), es lógico que se trataran temas de lo más diverso (de casi todo, la verdad, como vemos), y estuvieran al tanto de la actualidad, tanto televisiva, como cinematográfica, de moda, etc. También puede ser lógico que en unos años en los que no había tanto entretenimiento como hoy en día, estas barajas fueran un tremendo éxito, lo que tal vez fuera la clave (además de por la calidad tanto del naipe en sí como de las ilustraciones, etc) de, valga la redundancia, su continuado éxito.

Por supuesto, hay ilustraciones a toda página de cada baraja comentada, con un breve texto donde se detalla el año, de donde provienen (si era serie, película, etc), quién las ilustraba (si era el caso), el texto que llevaban algunas (comentarios de la ilustración, por ejemplo, si eran coches sus características; si eran deportes, su mecánica, si eran series, capítulo al que correspondía, etc, etc.), y, a veces (no siempre) su mecánica de juego y reglas (por familias y cómo conseguirlas, por capítulos de series, por grupos de similares características....

En fin, una reseña que me está quedando un poco larga para un libro en el que predominan las imágenes por encima del texto y en el que, realmente, poco habría para comentar. Pero la nostalgia es lo que tiene, como hemos dicho antes refiriéndonos a otros libros de esta editorial.

Para nostálgicos, conocedores, curiosos, coleccionistas...

J. Javier Arnau