amigas entre fogones

Opinión:

Kate Jacobs sabe contar historias, de esas que te llenan el corazón, donde las protagonistas suelen ser mujeres interesantes y con mucho que contar. En este caso no sólo están Gus y Carmen Vega (la ex Miss España), también aparecerán Aimee y Sabrina, las hijas de Gus, y Hannah, su vecina. Todas formarán parte del programa de cocina, primero accidentalmente y luego como miembros fijos del equipo.
 
En esta novela la autora plasma la esclavitud a la que la televisión somete a sus estrellas, las consecuencias positivas y negativas de la fama y la transcendencia de los índices de audiencia para conservar el empleo. Todos los personajes se ven afectados de uno u otro modo por ese mundo, aunque se trate de un simple programa de cocina.
 
Y esa cocina adquiere una relevancia especial en la novela. Es inevitable que la boca se haga agua ante algunos de los platos que Gus y sus ayudantes preparan ante las cámaras, sobre todo cuando interviene Carmen Vega y nos deleita con alguna especialidad de nuestro país. Y mientras cocinan y preparan ingredientes, mientras ensayan o deciden los menús, los problemas de todas ellas salen a la luz. Kate Jacobs dibuja personajes con garra, profundos, con historias que contar, interesantes y próximos.
 
Gus, la protagonista, debe reinventarse a sí misma a los cincuenta años, cuando parece que todo debiera estar asentado y bien asentado. De repente es consciente del paso de los años, de lo lejos que ha quedado ya su juventud, de la vulnerabilidad en la que se encuentra frente a otras estrellas en claro ascenso. Pero, lejos de rendirse, tomará las riendas de su vida y conseguirá un nuevo esplendor, un nuevo inicio para una etapa también llena de prodigios. En el proceso deberá enfrentarse a las consecuencias de las decisiones que ha ido tomando a lo largo de los últimos veinte años, que han afectado también a sus hijas de un modo que no ha sido capaz de ver.
 
El caso de Gus es sin duda el más trabajado, pero no el único. Su vecina, Hannah, representa el lado más oscuro de la fama y Carmen Vega es una belleza que desea dedicarse a la cocina, lo que más le gusta. Sus problemas resultan cercanos y es fácil identificarse con todas ellas.
 
"Amigas entre fogones" es una novela amable, amena, con ritmo. Una base de competencia profesional, una cucharada de drama, un buen trozo de ternura, una pizca de romance y unas gotitas de humor. Ingredientes que la convierten en una historia inolvidable.   
  
Pilar Alonso Márquez